Minería también genera deserción escolar en Landázuri
Jesús Ariza, rector del colegio de Miralindo, habló de los problemas que genera la extracción de carbón.
Bucaramanga
Los niños del colegio rural de la vereda de Landázuri, Santander donde ocurrió la masacre de una familia y el posterior linchamiento de sus victimarios, desertan del sistema escolar para trabajar en la minería. Jesús Ariza, el rector de la institución educativa de Miralindo, esa inquietud al referirse a los múltiples hechos sociales que genera la extracción descontrolada de carbón.
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El docente aseguró que hasta los menores terminan enrolados en este tipo de actividades. “Llegan las volquetas con el mineral y los niños corren a descargarlas porque les dan plata. Hay hombres que seducen a las niñas con dinero para que accedan a sostener relaciones”, manifestó.
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El profesor Ariza asegura que este tipo de denuncias le generan un clima hostil. “Los estudiantes de las veredas deben desplazarse a pie, en motos o a través de una ruta en la linea de Ricaurte. La minería está requiriendo mano de obra barata y a destajo sin garantías de seguridad o la edad de los obreros. Lo que importa son las toneladas de carbón”, explicó el licenciado.
Una de las víctimas de la masacre, el profesor Álvaro Díaz trabajaba en el colegio de Miralindo.
