G7 debatirá sobre Ucrania, cepa ómicron y medio ambiente
Los cancilleres del G7 se reunirán en Liverpool para definir qué acciones tomarán de cara a situaciones críticas en distintas regiones del mundo.
Sede de la reunión de los cancilleres del G7 en Liverpool, Inglaterra. Foto: Getty
Las posibles vías para rebajar tensiones con Rusia en la frontera de Ucrania y las estrategias conjuntas ante la expansión de la variante ómicron del coronavirus estarán entre los asuntos centrales de la reunión de ministros de Exteriores del G7 que se celebra este fin de semana en Liverpool (Reino Unido).
La cita será la última organizada bajo la presidencia británica, que en enero pasará a Berlín el testigo como líder del club de países ricos, que agrupa a Estados Unidos, Francia, Italia, Canadá, Japón y la Unión Europea (UE), además del Reino Unido y Alemania.
Los responsables de Exteriores de esos países mantendrán el sábado por la mañana las primeras conversaciones sobre los retos geopolíticos y de seguridad más apremiantes, entre ellos la posibilidad de que Moscú lance un ataque en Ucrania en las próximas semanas.
Washington no prevé enviar tropas si se produce la invasión, pero ha alertado de consecuencias económicas "nunca vistas" para Rusia si decide dar ese paso.
En lo más alto de la agenda estarán asimismo las negociaciones con Irán para tratar de revivir el pacto nuclear, que se han reanudado esta semana en Viena. La situación en Afganistán tras la retirada de las tropas occidentales, la tensión en los Balcanes Occidentales y la guerra en Etiopía estarán asimismo sobre la mesa en la reunión de Liverpool.
Los ministros de Exteriores dialogarán asimismo sobre la potencial amenaza de la variante ómicron de la covid-19 y tratarán de avanzar en sus planes para contribuir a la vacunación en los países en desarrollo.
Entre sus objetivos destaca la intención de cumplir el compromiso de donar mil millones de dosis de vacunas contra el coronavirus al que llegaron los líderes del G7 en la cumbre del pasado junio en Carbis Bay (suroeste de Inglaterra).
También pondrán en común planes para incrementar las inversiones en infraestructuras sostenibles en el mundo en desarrollo y facilitar la transición hacia modelos económicos menos dependientes de tecnologías contaminantes.
