Moscú ordena el cierre de servicios no esenciales por casos de COVID-19
Las autoridades de la capital rusa intentan frenar la propagación del virus y por eso también extendieron las vacaciones remuneradas.
En Rusia se siguen presentando nuevos récords con respecto a las cifras del COVID-19. En las últimas 24 horas el país registró 36.339 nuevos casos del virus y un poco más de mil muertes por causa de la enfermedad y la baja tasa de vacunación.
Una de las zonas más afectadas es la capital Moscú, que ha seguido tomando medidas especiales para frenar la propagación del COVID-19.
El alcalde de esa ciudad, Serguéi Sobianin, amplió el período de vacaciones remuneradas que fue decretado el miércoles por el presidente Vladimir Putin. Este pasó de 7 a 11 días en los que los habitantes de Moscú no tendrán que ir a las oficinas.
Además ordenó el cierre de todos los servicios no esenciales como ocurría durante los primeros días de confinamiento. Hasta el 7 de noviembre únicamente podrán abrir las farmacias, supermercados y lugares de atención médica.
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Los restaurantes y cafeterías podrán vender comida para llevar y los teatros y museos seguirán funcionando pero con el 50% de aforo. Mientras que los espectáculos masivos estarán cerrados durante ese tiempo.
La situación se debe a la tasa de vacunación que es apenas del 32% en Rusia. Por eso ahora van a implementar un código QR que muestra la inmunización para poder ingresar a lugares como teatros, cines y espectáculos.