Después de haber pasado por el tema de las emociones, Camila Serna cuenta desde su experiencia lo que le ha servido conocer su mente y mejorar la relación con su cuerpo.
Nuestra mente graba mapas de experiencias pasadas, por ejemplo, comentarios, vivencias que se arraigan y patrones culturales que asumimos como ciertos. Y es justo retando a la incomodidad en donde está el desafío.
Los pensamientos son interpretaciones de la mente que, muchas veces, se filtran con trampas cognitivas que avisan "peligro". No eres culpable de todo lo que te sucede y conocer tu mente ayudará a tomar responsabilidad frente a qué es lo mejor para ti.
Una mente sin investigar puede volverse un tirano que arrojará cualquier tipo de mandato nocivo. La mente, las emociones y el espíritu, son una triada que va engranada con mejorar la relación que tenemos con nuestra vida y es clave entrar en estos espacios para practicar la autocompasión y la auto aceptación. Decirnos frases como “te permito un error”; “eres humana”; “estas haciendo lo mejor que puedes” ha ayudado a Camila a desarrollar una bonita relación consigo misma. También nos cuenta que, en momentos de menos turbulencia, ha podido usar el silencio y la respiración como herramientas de sanación para una vida más plena.
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