Ingresos de trabajadores en Johnny Cay fueron nulos durante la cuarentena

Durante la cuarentena, el aislamiento que vivió el país por cuenta del COVID-19, muchas regiones se vieron afectadas en su economía, sobre todo aquellas que dependían del turismo. Pero poco se habló de la región insular, la cual basa gran parte de su economía en este aspecto.

Un nuevo informe presentado por la corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina revela que el cayo de Johnny Cay llegó presentar durante 2020 un 100% de disminución de ingresos debido al aislamiento.

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“Antes de la pandemia estos trabajadores ganaban entre $45.000 diarios y $75.000 diarios, lo que les permitía llevar una vida digna, sin embargo, con la llegada de la pandemia y la nula entrada de turistas, todo cambió, (…) la oferta fue nula y San Andrés quedó aislado”, asegura el profesor Raúl Román Romero, quien hizo parte de la investigación.

La expectativa a diciembre y enero del año pasado era nula, y la llegada de los huracanes que afectaron la región insular hizo que la situación empeorara. El 99% de las personas, según el estudio, veían pesimismo a la hora de hablar de la reactivación económica.

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Los vendedores informales fueron los más afectados, sus ingresos cayeron de forma abrupta. Se calcula, según el estudio, que esta fue de 83%, y en algunos casos, del 100%. Además, han presentado problemas para acceder a alimentos para ellos y sus familias (42 %), según lo destaca el profesor Román.

Como principales salidas a la crisis se propuso pedir al gobernador analizar no cerrar nuevamente la isla frente a nuevos picos de contagios, con la instalación de los protocolos de bioseguridad. Segundo, avanzar con el proceso de vacunación, que permitirá mejorar la confianza en el turismo.

Por último, se espera que se regule el tema de los prestadores de servicio en cuanto quienes traen a los turistas. De esta forma, la isla espera manejarse de acuerdo a su propia lógica, pensando en el mercado interno.