FIFA sabía sobre Superliga; criticó, pero apoyó en privado, según NY Times
El presidente, Gianni Infantino, estaba al tanto del proyecto y habría enviado a subordinados a reunirse con los clubes fundadores.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA / Getty Images
La criticada Superliga de fútbol que planeaban los equipos más poderosos del mundo, a la cabeza de Real Madrid, Juventus y Barcelona, al final terminó en la disolución del proyecto debido al retiro masivo que comenzaron los seis clubes ingleses.
The New York Times reveló que la FIFA, que salió públicamente a criticar la creación de este ambicioso proyecto, estaba enterada de la realización del mismo, de hecho, algunos dirigentes de la entidad mantuvieron reuniones con los clubes fundadores para llevar a cabo el plan.
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"Según entrevistas con más de media docena de ejecutivos del fútbol, entre ellos el propietario de un club de la Superliga, Infantino estaba al tanto del plan y sabía que algunos de sus lugartenientes más cercanos habían mantenido durante meses —hasta al menos finales de enero— conversaciones sobre el respaldo de la FIFA a la liga separatista", menciona el medio estadounidense.
El acercamiento de estos clubes con el máximo organismo del fútbol mundial se entiende como una necesidad de tener de aliado a una entidad importante, en este caso la más relevante, para llevar a cabo el proyecto. Según los documentos recopilados por el medio norteamericano, el acuerdo con la institución era "una condición esencial para la implementación de la SL".
Además de pretender tener con el apoyo de la FIFA una garantía, el acuerdo con la entidad era imprescindible para eludir que el proyecto se viera envuelto en costosos litigios y para evitar cualquier castigo a los jugadores que participaran, ya que en un debate en 2018 sobre la Superliga, FIFA ya había advertido que los jugadores podrían ser expulsado de sus selecciones nacionales.
Finalmente, el proyecto que fue presentado al mundo y recibió el repudio de una gran parte de cercanos al fútbol, se cayó un día después de que el que sería el presidente, Florentino Pérez, saliera a explicarlo con más detalles. Sin embargo, el plan que públicamente criticó la cabeza principal del fútbol, contaba con una autorización de Gianni Infantino.
