Piedad Córdoba entregó una carta dirigida a Iván Márquez y Jesús Santrich
En medio de un encuentro privado con la Comisión de la Verdad, la exsenadora dio a conocer el documento
La Comisión de la Verdad recibió hoy a la exsenadora Piedad Córdoba, en una primera sesión privada de contribución a la verdad, en la que se abordó el etnocidio negro y la afectación del conflicto armado en las comunidades afrocolombianas.
El aporte voluntario de Córdoba fue recibido por el presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux, la comisionada Lucía González y el comisionado Leyner Palacios.
En medio del encuentro Piedad Córdoba hizo entrega de una carta dirigida a Iván Márquez y Jesús Santrich, en la que les expresa que se resiste a pensar que el proceso de paz inconcluso quedé condenado a un nuevo Frente Nacional.
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Córdoba dice que le duele como a nadie verlos nuevamente levantados en armas, cuando Márquez y Santrich estaban destinados a cumplir el mismo papel realizado en la construcción del Acuerdo de Paz dirigiendo la bancada de su partido en el Congreso y fortaleciendo la oposición política dentro y fuera del parlamento.
“No comparto su decisión, pero a diferencia de muchos entiendo que no fue un capricho. Sin embargo, de Ustedes escuché en reiteradas oportunidades la frase de Jacobo Arenas que nos recordaba que el destino de Colombia no puede ser la guerra civil”.
En la carta también dice que las acciones de entonces Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, fueron un engaño al país y al mundo y que el expresidente y Nobel Juan Manuel Santos, se equivoca cuando afirma que la paz no está en peligro.
“A 4 años de firmado, ni tierra para las y los campesinos, ni curules especiales para los territorios victimizados, ni reforma política, ni garantías para la protesta, ni fin del paramilitarismo, todos aspectos esenciales contemplados en lo pactado. Asesinatos a granel, guerra jurídica contra los firmantes y defensores de la paz, represión policial y militarismo exacerbados, retorno de las fumigaciones, creciente autoritarismo presidencial e irrupción de grupos armados de todo tipo en los antiguos territorios de presencia de las FARC”.
La Carta que fue entregada a la Comisión de la Verdad termina con anhelos de paz y reconciliación.