Los apodos más curiosos de los árbitros colombianos
José Borda le cuenta el origen de algunos sobrenombres en el arbitraje nacional.
Por: José Borda
Los apodos de los árbitros en el fútbol son una costumbre arraigada desde los inicios del juego: son su patente, su identidad, e incluso, algunos ya tienen varios años con ellos. La mayoría nacieron por legado familiar y el ingenio de los periodistas; otros se han transmitido de generación en generación y se los dan como una forma de resaltar una determinada característica, un defecto, una burla o una virtud.
De los actuales silbatos que conforman el panel arbitral en Colombia están los apodos derivados de los incidentes en los partidos o por la forma como los dirigen. Tal es el caso de John “El Intocable” Hinestroza. Este mote lo tiene el árbitro chocoano desde la reyerta que tuvo con el técnico Juan Carlos Osorio de Nacional; también está el de Mario “El Pastor” Herrera del Meta, cuyo apelativo fue asignado debido a que habla mucho y sermonea a los jugadores dándoles consejos.
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Entre los apodos de tradición se encuentran Diego “El Palomo” Escalante de Antioquia, esto por el gran parecido a al ex jugador del América e Independiente, Albeiro Usuriaga. También en esta misma categoría está Luis “Soldo” Sánchez del Valle, al cual se lo pusieron porque su papá tiene un taller de soldadura; de hecho, a los dos los conoce en Remedios y Zarzal, sus municipios de origen, más por estos que por su propio nombre.
Los remoquetes derivados del mal trabajo arbitral están a la orden del día; Nicolás “El Pato” Gallo de Caldas lo tiene, ya que por sus altas y bajas en los juegos, lo comparan con este palmípedo, pues da un paso bien y al otro la embarra. Y Nolberto “Pantallita” Ararat de Risaralda le gustan las cámaras debido a esto en los partidos anda más pendiente de los reflectores que del juego, lo que le ha llevado a tener muchos problemas. Incluso renunció al gremio, pero unos meses después “pantallita” volvió.
Hay otros como el de Oscar “El Péndulo” Gómez de Antioquia, quien tiene el sobrenombre debido a las oscilaciones y movimientos que hace al momento de correr en el terreno de juego y, el asistente FIFA del departamento de Caldas Alejandro “El Guasón” Gallego, por las facciones de su cara: cuando ríe es igualito al personaje cinematográfico.
Andrés “El Tacaño” Rojas, el buen árbitro FIFA y preseleccionado al Mundial de Qatar. Le dicen así porque este joven bogotano es bastante ahorrativo dentro y fuera del campo; caso contrario de Heider “Tarjetica” Castro, el cordobés radicado en Bogotá que es bastante generoso, pero a la hora de mostrar tarjetas: en un solo juego sacó 13 amarillas y una roja, es decir, gastó todas las del año.
Como ven apodos hay de todos y para todos. A algunos les gusta su sobrenombre a otros no tanto; lo cierto es que estos remoquetes seguirán tanto en el fútbol como en el arbitraje “per saecula saeculorum” ¿Recuerda usted el apodo que haya tenido un árbitro?