Ahora en el fútbol, dos tarjetas amarillas no siempre darán roja
José Borda le explica la nueva modificación realizada al reglamento arbitral.
Por: José Borda
En el balompié ha existido una “premisa” que dice: siempre que un árbitro le muestre dos tarjetas amarillas a un jugador en un partido deberá ser expulsado inmediatamente, sin embargo, una vez se reanuden los campeonatos y con las modificaciones hechas a las reglas para la temporada 2020-2021, ese “supuesto” ya no será tan absoluto, pues se instauró una excepción en la que un jugador puede recibir las dos amarillas sin ser expulsado.
La nueva prerrogativa indica: las tarjetas amarillas mostradas durante los 90 minutos del juego, incluidos los 30 de prórroga, no se tendrán en cuenta en la tanda de penales o, como se le conoce comúnmente, en el cobro de tiros desde el punto penalti si el partido llegase a esa instancia para definir un ganador de una clasificación o campeonato.
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La explicación de esta nueva medida es sencilla y lógica, pues las amonestaciones registradas a lo largo de un partido incluido el tiempo de alargue no deben forman parte de la tanda de penaltis, ya que esta es considerada como una forma de definir el resultado de un partido para que haya un ganador en caso de terminar empatado en los 120 minutos anteriores. Es decir, son contextos diferentes.
El organismo legislador, en este caso el BOARD, se dio cuenta que de seguir aplicado la premisa universal anterior de dos amarillas incluyendo a la tanda de penaltis estaba metiendo en problemas a los dos equipos en contienda y al mismo árbitro, pues como en la definición por penaltis los equipos deben llegar equilibrados en la cantidad de jugadores, al expulsar a un jugador durante la ejecución deberían retirar a otro del equipo rival para mantener esa igualdad. Esto, en plenos cobros, se vería como una injusticia al retirar a un jugador rival del campo aparentemente sin justa causa.
Al incluir esta excepción mejoraron la percepción de justicia en el fútbol y de paso le quitaron un peso de encima al árbitro, pues era éste quien en el campo de juego debía solucionar la molestia que se presentaba con los aficionados y equipos al dar las explicaciones reglamentarias.
En conclusión, será tarjeta roja si (1) un árbitro muestra dos tarjetas amarillas en un partido al mismo jugador (2) o una tarjeta amarilla en el partido y otra en el tiempo de prórroga (3) o dos tarjetas amarillas en la tanda de penaltis. Pero no será tarjeta roja cuando muestre las dos tarjetas, una durante el partido o prorroga y otra en la tanda de penales. En este último caso el árbitro en la planilla arbitral las reportará como dos tarjetas amarillas mas no como expulsión.
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