"Ni una gota de sangre más", el canto que recorre Bojayá
Reciben los informes técnicos - científicos de lo que se encontró en los cuerpos analizados por más de dos años.
En el hogar múltiple Nueva Esperanza, en Bella Vista, Bojayá, Chocó, los familiares de las víctimas de la masacre ocurrida en el año 2002, y que fueron plenamente identificadas, reciben de funcionarios de la Fiscalía, el Instituto de Medicina Legal, entre otras entidades los informes médicos, legales, y científicos de lo que se pudo analizar en los cuerpos por espacio de más de dos años.
Los familiares están apoyados por un grupo psicosocial de la Unidad para las Víctimas y un grupos de sabedores de la comunidad de Bojayá, que con sus conocimientos ancestrales les brindan apoyo en toda la diligencia judicial.
Estas reuniones se extenderán durante estos días para poder dar respuesta a las dudas de las familias.
Esto hace parte de todo el duelo, la despedida y honra a los sagrados espíritus como son consideradas las víctimas en este territorio.
- Esta semana se definiría si la Ley de Víctimas irá hasta 2031
- Terrorismo le imputarán a hombre que incita a violencia el 21 de noviembre
- Falleció el maestro Jaime Manzur
Con un clamor para que no se derrame más sangre en su pueblo, los habitantes de Bojayá, una remota localidad en el oeste de Colombia, recibieron los restos de cerca de un centenar de víctimas de una de las peores matanzas de civiles del conflicto armado, perpetrada hace 17 años, para darles sepultura definitiva.
"Ni una gota de sangre más en Bojayá" entonaron cantaoras de ese pueblo de la región Pacífica colombiana cuando entraron a la iglesia familiares de víctimas de la matanza del 2 de mayo de 2002 llevando en brazos las urnas de madera con los restos de sus seres queridos que permanecieron años en fosas comunes.
La iglesia de San Pablo Apóstol es la misma en la que aquel fatídico día cayó un cilindro bomba lanzado por guerrilleros de los frentes 57 y 34 de las FARC durante un combate con paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que les disputaban el control de un vasto territorio del selvático departamento del Chocó.
En la iglesia se habían refugiado más de 400 personas creyendo que era el lugar más seguro del pueblo, pero la explosión de la bomba convirtió el templo en una carnicería que dejó 74 muertos y decenas de heridos, según el registro oficial de entonces, pero otras fuentes elevan la cifra de fallecidos a 119.
SUSCRÍBASE A LOS CONTENIDOS DE CARACOL RADIO EN GOOGLE NEWS. ENTRE AQUÍ Y HAGA CLIC EN LA ESTRELLA