Aumentan las ofensivas paramilitares en Nicaragua
Armados y encapuchados, paramilitares patrullan día y noche las ciudades nicaragüenses hostigando a los civiles.
Nicaragua
Nicaragua atraviesa la peor crisis humanitaria y política de su historia reciente. Desde hace tres meses la represión, los secuestros, los asesinatos y las detenciones arbitrarias son las constantes.
Alrededor de 300 personas han fallecido a manos de miembros de la policía y los paramilitares, individuos armados simpatizantes del Gobierno encargados de las operaciones limpieza, que buscan remover las barricadas instauradas por los manifestantes para bloquear las calles.
Lea también: ¿Una sociedad armada en Nicaragua?
En medio de estas operaciones en lugares como Masaya se han presentado decenas de muertos y cientos de heridos incluyendo menores de edad.
En ciudades como León y San Marcos, según la prensa local, los habitantes han denunciado que los paramilitares adecuan las casas municipales y departamentales del Frente Sandinista como cuarteles. Desde allí salen en patrullas a distintos municipios para realizar la “limpieza”.
Armados con armas AK 47 y movilizándose en camionetas, los paramilitares se desplazan a las ciudades sembrando el temor y presagiando la tragedia.
La crisis es incluso económica pues diversos comerciantes han tenido que cerrar sus negocios debido a que los violentos ataques y el miedo impiden la libre circulación de las personas en las calles.
Lea también: Los jóvenes nicaragüenses seguirán en la lucha pese a represión y amenazas
Mientras tanto, los detenidos, individuos que participaron en marchas y protestas contra el gobierno del presidente Ortega, son retenidos en un tráiler antes de ser trasladados hacia los juzgados.
El 19 de Julio, en medio de la conmemoración de la Revolución Sandinista, Ortega pronunció un discurso donde aseguraba que había que luchar por la paz fortaleciendo los mecanismos de autodefensas.