Este es alias Otoniel

Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, quien ha pedido someterse a la justicia, es el máximo jefe del Clan del Golfo. Detrás de él habría al menos 50 mandos en distintas regiones, incluyendo sicarios y narcotraficantes. Con el paso de los años se ha convertido en el delincuente más perseguido en Colombia, al punto de que se dijera de él que tiene siete vidas, porque no lo ‘pescan’ las autoridades, pese a todos los operativos en su contra.

Fue guerrillero del EPL desde los 16 años (ingresó en 1987), allí estuvo tres años, luego pasó a filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el Bloque Centauros del que hizo parte hasta el 2007, y terminó encabezando el grupo narcotraficante que sucesivamente se llamó ‘Los Urabeños’, ‘Los Úsuga’ o el ‘Clan del Golfo’. Junto a él estuvo su hermano Juan de Dios, conocido con el alias de Giovanni, quien fue muerto en un operativo realizado en Acandí (Chocó) el 1 de enero de 2012, del que salió ileso

Hace tiempo vive escondido en la zona selvática del Urabá, entre Antioquia y Chocó. Es un hombre de campo, un exguerrillero que conoce las trochas. No obstante, hay quienes dicen que le encantan las excentricidades: fincas lujosas y hasta una red de prostitución de menores de edad, el principal motivo del temor que sembró en esa zona del país.

Junto a su lugarteniente Luis Orlando Padierna Peña, alias Inglaterra, habría ordenado el plan pistola contra los miembros de la Policía en la región de Urabá, en mayo pasado.

De él se dice que ‘no confía en su sombra’. Y menos en sus comandantes y cabecillas quienes, cree, podrían delatarlo y “tumbarle” parte de sus cargamentos de droga.

El año pasado la Policía logró ubicar y adelantar extinción de dominio de 362 de sus bienes, avaluados en $201.000 millones, lo que denota la enorme riqueza acumulada con su actividad criminal.

En ese operativo se le encontraron propiedades en Atlántico, Cesar, Sucre, Córdoba, Antioquia, Santander y Meta. Las autoridades ocuparon casas, fincas, garajes, locales, vehículos, lotes, establecimientos de comercio y productos financieros.

En total fueron intervenidas 46 fincas, avaluadas en $150.000 millones. Lo mismo que 12 apartamentos, cuyo costo supera los $10.000 millones. También cinco parqueaderos ($360 millones), 18 casas ($22.000 millones), 19 lotes (9.000 millones), 54 vehículos ($1.458 millones), 10 establecimientos comerciales ($2967 millones), 184 caballos ($834 millones) y un local estimado en $1.890 millones.

Los bienes eran administrados por Blanca Senovia Madrid Benjumea, esposa de alias Otoniel, además de por otros familiares y colaboradores de la banda criminal.

Blanca Senovia, conocida como ‘La Flaca’ impartía instrucciones sobre sus bienes, de acuerdo a lo exigido por su esposo, quien le enviaba dinero producto del narcotráfico, que ella invertía en bienes inmuebles. Esta mujer también financiaba un pool de abogados que defendía a los integrantes del Clan del Golfo. Está capturada desde el 4 de febrero de 2015 en Turbo, Antioquia.