El objetivo del proyecto según Jorge Londoño, ministro de justicia, es permitir que miles de ciudadanos puedan ser parte activa en los procesos de los llamados delitos menores como lesiones personales, injuria, calumnia, abuso de confianza y estafa.

“Este proyecto reduce un 50% el tiempo de los procesos de juzgamiento y contempla la figura del acusador privado, el cual solo actuaría a solicitud de la víctima, siempre y cuando esté aprobado por la Fiscalía General de la Nación”.

El fiscal Néstor Humberto Martínez advirtió que los beneficios en casos de lesiones personales, hará que responsables de ataques con ácido puedan quedar en libertad. Además permitir que estafas inferiores a los 103 millones de pesos se conviertan en asuntos conciliables afectará miles de investigaciones.

“El proyecto estructura estos casos como una modalidad de lesiones personales y quedaría despenalizada esa conducta que hoy es castigada y echaría al traste el resto de investigaciones en el mismo sentido”.

El ponente del proyecto en el congreso el representante Hernán Penagos, aseguró que fue pensado para atacar los delitos que más afectan la seguridad ciudadana.

“Por ejemplo, el robo de celulares, el hurto agravado, lesiones personales, la injuria y la inasistencia alimentaria”.