Los datos de la confrontación y la mesa de Quito
El próximo 3 de noviembre está previsto que arranque la negociación entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln.
El inicio de esta negociación ha estado en medio de una serie de obstáculos y guerra de micrófonos. A principio de año, cuando se anunció que la fase secreta o de exploración se había terminado y se había logrado construir una agenda para comenzar la fase pública de la negociación de paz, se pensó que en solo cuestión de semanas se arrancaría con la mesa de Quito. Sin embargo pasaron varios meses y nada de eso fue posible, la razón fue el tema del secuestro.
Un día antes del dicho anunció el presidente Santos exigió al ELN la liberación de los secuestrados y declarar el fin del secuestro, esa era la condición para el arranque de la fase pública. La guerrilla manifestó que eso no estaba dentro de los acuerdos y además que el tema del secuestro es un sub-punto dentro de la negociación, así que no dependía de una decisión unilateral, sino de una negociación. Al final se acordó que el ELN liberaría 4 secuestrados y a cambio el gobierno liberaría a dos presos del ELN para que participaran en la negociación. Además, se acordó que se comenzaría a negociar sobre los temas de humanización del conflicto.
Como estaba previsto el ELN liberó dos secuestrados, entre ellos el ex alcalde del municipio de Charala de Norte de Santander. El último liberado sería Odín Sánchez. Todo parece indicar que aquí fue donde se presentó el problema de la semana pasada. Para el ELN el haber liberado dos de los cuatro secuestrado era ya un paso importante y mostraba confianza, de tal forma que el cuarto secuestrado sería liberado solo después de que el gobierno liberará los dos prisioneros, para algunos miembros del ELN liberar las cuatro personas sin que se produjera la liberación de los dos prisioneros era muestra de debilidad. Por el contrario, el gobierno nacional manifestó que solo liberaría los dos prisioneros cuando los cuatro secuestrados del ELN estuvieran libres. Dicho tire y afloje llevó a que la semana, pasada por segunda vez, se frustrara el arranque público de la mesa de negociación. La expectativa es saber si Odín Sánchez estará libre antes del 3 de noviembre.
Esta situación es fácilmente subsanable, es decir, si el ELN cumple y libera a Odín Sánchez arrancaría la mesa de negación. En la medida que este asunto no es un tema de la mesa de negociación no se puede hablar de una crisis en la mesa. No debe olvidarse que los primeros ciclos de conversación se basan en la creación de confianza de las partes. Obviamente el tema de la semana pasada o de lo que se ha llamado la mesa vacía tiene dos connotaciones fuertes. Por un lado, un asunto humanitario donde las familias de los secuestrados no hacen más que sufrir con los anuncios frustrados sobre la liberación. Pero por otro lado, el impacto es a nivel internacional, es decir, después del fracaso del plebiscito, la imagen del gobierno queda muy mal con una nueva frustración en el arranque de una negociación.
Aun así, de superarse este impase es alentador el futuro de le negociación. El equipo negociador del gobierno es bastante fuerte y el equipo del ELN da cuenta de toda su diversidad. Contrario a lo que se pensaba el ELN llega bastante unido a la mesa. El listado de los 19 negociadores no dice mucho, ya que unos días antes de la publicación del mismo los jefes del ELN se cambiaron el alias. A excepción de Pablo Beltrán, los otros se cambiaron el nombre, pero ya se saben varios personajes que participarían. Por ejemplo, todo parece indicar que como representante de alías Pablito Arauca en la mesa estaría alías el Chino, quien es el comandante político del domingo Laín. También esta alias la Negra, quien fue la esposa del líder del ELN muerto por paramilitares Milton Hernández y también esta Carlos Muñoz estos dos personajes representarían la comisión internacional del ELN. También esta alías Paula, que representa las estructuras del Magdalena Medio y su nuevo alías sería el de María Helena Buitrago. Por su parte Juan Carlos Cuellar que sería uno de los dos liberados por parte del gobierno sería el encargado de la parte social y además representa a las estructuras del sur occidente del país.