Pese a que el <strong>Ministerio de la Protección Social,</strong> había<a href="https://caracol.com.co/radio/2006/07/20/nacional/1153392120_311221.html"> reglamentado en 2007, por medio del </a><strong><a href="https://caracol.com.co/radio/2006/07/20/nacional/1153392120_311221.html">decreto 1030</a>,</strong> el comercio de elementos ópticos, cada vez se ha vuelto más común encontrar por la calle lugares donde se puede conseguir <strong>gafas</strong> para lectura que vienen ya con formula médica, incluso algunos almacenes de cadena han comenzado a ofrecerlas dentro de sus productos.Lo que la mayoría de personas no sabe, es que comprar estas <strong>gafas</strong> sin una asesoría o prevenciones adecuadas, podría resultar riesgoso para su <strong>salud visual.</strong><strong>Caracol Radio</strong> consultó con expertos para conocer los <strong>impactos</strong> que podría tener sobre la salud el uso de gafas inadecuadas, así como algunas irregularidades que se presentan en mencionado tipo de anteojos.<strong>David Cantor Pulido, optómetra,</strong> dice que uno de los más grandes problemas derivados del <strong>comercio de gafas en la calle,</strong> deriva de la tendencia de las personas a <strong>automedicarse,</strong> y adquirir monturas con lentes de fórmula, basados en su criterio propio, optando generalmente por lentes con <strong>poderes superiores</strong> a los requeridos.<strong>Cantor</strong> advierte sobre la necesidad de acudir a un <strong>examen optométrico</strong> para determinar la formula requerida por el paciente, incluso, teniendo en cuenta que muchas veces el defecto de visión de los dos ojos es diferente, y por ende, la corrección necesaria también lo es, lo cual haría aún más desacertado el uso de mencionado tipo de gafas.Adicional a lo anterior, el especialista también alerta sobre algunas irregularidades que se presentan en dicho tipo de anteojos, explicando que se ha detectado por parte de autoridades que muchas veces el poder con que vienen rotuladas las gafas, no coincide con el poder que tienen los lentes puestos en ellas.Otro de los problemas de las monturas que se venden <strong>sin formula médica,</strong> podría estar derivado de los materiales que se usan para los lentes de estas, siendo según <strong>Cantor,</strong> en muchos casos los inadecuados para los procesos que realiza el ojo, y a futuro, su uso podría originar otro tipo de problemas internos en el ojo.Según un estudio presentado por la <strong>facultad de optometría de la Universidad de la Salle</strong> en 2010, el 70% de las personas entre 40 y 45 años que necesitan gafas, se automedican, y las compran sin una formula médica previa.Esto coincide con lo afirmado por los <strong>vendedores ambulantes</strong> consultados por <strong>Caracol Radio,</strong> quienes afirman que por lo general, las personas llegan hasta su puesto en busca de gafas y no llevan consigo una formula médica. <span style="line-height: 30px;">Al preguntar por la forma en que ellos asesoran a sus compradores, los vendedores consultados por <strong>Caracol Radio,</strong> respondieron que ya con el tiempo han aprendido a detectar el poder de los lentes, y que pueden ofrecer a sus clientes monturas con 2 o 3 poderes similares a los que requieren.</span>Otros de los resultados arrojados por la <strong>investigación de la Universidad de la Salle,</strong> muestran que las gafas que se ofrecen en el mercado informal, y que se adquieren sin formula médica, también podrían resultar inapropiados en tanto vienen definidas por una <strong>distancia intraocular</strong> de 66 milímetros en la mayoría de los casos, mientras que el <strong>promedio de la población colombiana</strong> estaría cercano a los 60mm.Lo anterior haría que el centro de los ojos, no coincida con el centro del lente, y esto genere alteraciones en la visión al generarse una especie de prismas, que afectan aún más la visión de los pacientes.