El viejo sombrero vueltiao, también es protagonista en Valledupar
Parranda que se respete en Valledupar, siempre está presente este icónico elemento.
Los relatos de los viejos juglares que iban de parranda en parranda por las polvorientas calles guajiras y cesarenses, no se pueden concebir sin que ellos llevaran al hombro un viejo acordeón y sobre su cabeza un sombrero vueltiao. Es ese elemento icónico para Colombia, el que le da el sustento a miles de cordobeses, en especial de Tuchín, que desde allá, vienen en cada Festival Vallenato a tejer sombreros y buscar recursos
Luís Pérez, tejedor de sombreros, es uno de esos tantos tuchinences que vienen a rebuscarse a Valledupar. “Cada que hay Festival Vallenato siempre hay una demanda altísima, estoy aquí en la ciudad por unos veinte días y concreto ventas con los turistas que vienen. Yo me demoro entre 7 y 10 días para terminar un sombrero, por lo que me toca siempre enviarlos”
El buen Luís explica a cada persona que se acerca sin ningún reparo cómo se elabora un sombrero, desde la extracción de las fibras de caña flecha, hasta cómo se teje uno de 27, 23 y 21 vueltas. “Un sombrero de este tipo se puede personalizar, yo le pongo lo que usted quiera, su nombre, una dedicatoria, me los han pedido hasta con citas bíblicas”. En cuanto al costo, estos sombreros van desde 400.000 pesos hasta 1’800.000
Etiqueta: #CorazónCaribe



