Las razones de Maya para no seguir en el inmueble de Gran Estación

El contralor general, Edgardo Maya, en diálogo con 6 AM Hoy por Hoy, aseguró que los dueños del edificio Gran Estación, donde funcionaba la sede central de la entidad, no van a recibir el inmueble porque es imposible cumplir la cláusula del contrato que exigía entregar el predio en obra negra, pero señaló que su despacho tiene claro que no renovará el contrato de arrendamiento porque considera que tiene irregularidades

 Sostuvo que esa obligación “imposible de cumplir”, sumada a la cláusula que exige el pago de $34.000 millones de pesos por terminar el contrato antes de 10 años, hacía imposible prorrogar el contrato como lo proponían los titulares del predio, lo que lo llevó a demandarlo para que un Tribunal de Arbitramento determine qué tan legales pueden ser esas exigencias

 “Los arrendadores no van a recibir el inmueble ni ahora, ni en febrero, ni en marzo, ni en abril, porque la cláusula del contrato que se demanda dice que si termina antes de 10 años deberá pagar lo que equivale a $34.000 millones de pesos y porque dice que la Contraloría debe llevarse puertas, escritorios, paredes. Entregar el inmueble en obra gris, eso es un imposible”, precisó Maya

 Frente a la preocupación por las demoras que se puedan presentar en la expedición de certificados de antecedentes fiscales, explicó que para mover los equipos que son utilizados en este proceso, que tuvieron un costo de 22 billones de dólares, las firmas especializadas en este traslado requieren como mínimo un mes. Maya explicó que este 2 de enero la Contraloría no tiene una sede dónde funcionar, por lo que se entrevistará con el ministro de Justicia, Yesid Reyes, para analizar las alternativas que ha planteado el Gobierno, entre ellas las de un traslado a la sede de la desaparecida Dirección Nacional del Estupefacientes, al edificio donde hoy despacha el ministerio de Justicia o a predios en proceso de extinción de dominio

 Como plan B dijo que se espera respuesta a la tutela que presentaron los trabajadores, en la que solicitan como medida cautelar un plazo prudencial para hacer el trasteo de sede sin que se generen traumatismos.