Ocho billones de pesos anuales reportan los credos religiosos en Colombia
La cifra, sin embargo, resulta mínima frente a la magnitud de recursos que mueven más de 5.000 iglesias en el país.
Por Luis Enrique RodríguezLa palabra limosna significa, según el diccionario de la Real Academia Española, “cosa que se da por amor de Dios para socorrer una necesidad”. También es el “donativo o subvención que se daba a los conventos de Indias, con cargo a los ingresos de encomiendas y otros”
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El diezmo, de otro lado, es la “parte de los frutos, regularmente la décima, que pagaban los fieles a la Iglesia”
Así, con “limosnas” o “diezmos”, desde los tiempos más remotos los devotos han tenido la obligación moral de contribuir con las religiones que, como cualquier actividad de la vida, necesitan recursos para sostenerse. De cierta manera, la vida espiritual también requiere dinero, así sea para su administración material
Y no es de cifras menores, sino de muchos millones de pesos, o de dólares, según el lugar donde se hagan cuentas. En Colombia, oficialmente los credos religiosos reportan movimientos por 8 billones de pesos, una cifra que parece enorme pero que, en realidad, es muy baja frente a lo que realmente mueven las comunidades y entidades dedicadas al tema
Esa cifra de 8 billones de pesos fue entregada a Caracol Radio por el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, quien dijo que todas las entidades religiosas legalmente establecidas en Colombia tienen la obligación de reportar cuánto dinero mueven anualmente, así no tengan que pagar impuestos
Según la viceministra del Interior, Natalia Gutiérrez, en Colombia hay legalmente reconocidas alrededor de 5.000 iglesias o credos religiosos que tienen personería jurídica especial. De ellas, según la DIAN, menos del 40 por ciento cumple la obligación legal de reportar sus movimientos de dinero
Entonces surge una duda: ¿realmente la religión solo mueve los 8 billones de pesos reportados? La respuesta es no, y se necesita muy poco para sustentarla: Si cada colombiano entregara 100 pesos diarios a su iglesia o comunidad, diariamente se recaudarían 4.400 millones de pesos y anualmente 1 billón 606 mil millones de pesos
Por supuesto que no todas las personas aportan y tampoco todas dan 100 pesos diarios, pero sí es muy claro que quienes lo hacen, dan más que esos 100 pesitos y, en ocasiones el diezmo significa muchos ceros a la derecha, con lo cual es fácil deducir que se mueven más de los 8 billones de pesos referidos
Para el director de la DIAN, la cifra real es muy difícil de calcular porque, como ya lo anotamos, no todas cumplen su obligación de reportar sus movimientos de dinero y “el nivel de cumplimiento es muy bajo”
“Estamos empezando a mirar qué podemos hacer para vigilar”, dijo Ortega a Caracol Radio, aunque admitió que “se requiere de una auditoria pero en la DIAN tenemos que auditar miles de cosas y no nos alcanza la infraestructura para hacerlo”
Aclaró Ortega que “la mayoría de las iglesias en Colombia cumple una labor dedicada y honesta, pero hay algunas excepciones”
Y aunque Ortega insiste en que los credos religiosos están exentos del impuesto de renta, sí deben pagar IVA por los productos o servicios que prestan
En pocas palabras, vender imágenes, escapularios, velas y todos los objetos que se mueven alrededor de la fe deberían pagar IVA, pero Ortega admite que el nivel de cumplimiento con este tributo es bajo
Así, queda claro entonces que la fe sí mueve montañas y una montaña de esas es de dinero
Cabe aclarar que no se trata de cuestionar si esos enormes recursos se usan bien o mal. Seguramente que predominará la transparencia, pues los religiosos también tienen gastos, y muchos, pero para la DIAN, sería mejor que fueran oportunamente sus ingresos, para alejar a quienes eventualmente utilizan la religión como fachada para actividades ilegales.