Mecánica sexual para el coito
Cada pareja deberá explorar y determinar cuál movimiento, en qué posición y con qué fricción logra mayor grado de excitación para favorecer la aparición de la respuesta orgásmica.
Después de esa primera fase de adecuada preparación para el coito en la que se agotaron los recursos para “torturar” a la pareja con el fin de que su excitación le haga rogar por más, llega el momento en que es necesario aprovechar lo que se ha avanzado y así lograr un buen desenlace
Un desenlace aceptable y suficiente puede ser la consecución de un orgasmo para cada uno; sin embargo no está mal ser ambiciosos y aspirar a orgasmos múltiples para ambos; pero ello es el resultado de preparación y entrenamiento que usualmente lleva un tiempo y una dedicación a la exploración, por parte cuidadosa y concienzuda de cada uno
El coito, palabra que significa “..estar en lo mismo…” o “…tener el mismo propósito…”, se inicia en el momento en que el pene entra dentro de la vagina y concluye –transitoria o definitivamente- cuando este se retira, haya habido o no orgasmos o eyaculación
La fricción y los movimientos durante el coito son muy importantes para que aparezca el reflejo orgásmico tanto en ellos como en ellas, pero especialmente en la mujer
Sin embargo, las bases de las posiciones, movimientos y fricción se establecen por la necesidad de que durante el coito se estimulen en el hombre las zonas más erógenas del pene (el glande, el cuello y el rafé del pene) mientras que en la mujer es conveniente que haya estimulación del clítoris o su zona circundante o de la zona de punto G en la parte anterior del segundo tercio de la vagina
Como podrá notarlo cualquier observador de la anatomía sexual básica, el pene dentro de la vagina no excita directamente ninguna de las zonas femeninas mencionadas y deben hacerse ajustes a las posiciones y acoples de la pareja con el fin de que la zona púbica del hombre pueda estimular solidariamente la zona periclitoridiana o que durante la penetración se tenga en cuenta la necesidad de dirigir movimientos y contacto del pene con esa zona interior y anterior del segundo tercio vaginal
Por esta razón, la actividad convencional y refleja de penetrar y generar movimientos de vaivén, entrando y sacando el pene, no siempre resulta en estimulación adecuada para la mujer. En la exploración, que tomará unos cuantos encuentros sexuales para cada pareja, él y ella deberían determinar qué requieren o que les conviene más para administrar adecuadamente sus tiempos y la estimulación hacia el otro
Los movimientos de vaivén son particularmente excitantes para el hombre y desencadenan muy rápido su reflejo orgásmico y por ello es recomendable verificar otro tipo de posiciones y acoples que no lo exciten tan rápido y le den más oportunidades a su pareja
Una buena relación sexual de pareja requiere de una pareja estable; esto es una situación que ofrezca alguna permanencia con la que se pueda ensayar y aprender en unas cuantas sesiones. No es fácil que haya éxitos sobresalientes en encuentros furtivos aún para los más experimentados.