Ibrahimovic marcó con una pobre actuación su regreso al Camp Nou
El sueco había jugado por última vez como azulgrana el 4 de mayo de 2010, hace 700 días.

Un asistencia y ni una ocasión de gol. Esos fueron los números del delantero del Milan, Zlatan Ibrahimovic ,en su regreso al Camp Nou, 700 días después de pisarlo por última vez, aun como azulgrana, en un partido de Liga ante el Tenerife disputado el 4 de mayo de 2010
Debía haber vuelto el 13 de septiembre pasado, en el encuentro de la fase de grupos que finalizó con empate a dos, pero el punta sueco se cayó de la lista rossonera por una inoportuna lesión
Ibra regresó al escenario donde no pudo triunfar. Y fue silbado, como el resto de jugadores milanistas, cuando su nombre se escuchó por megafonía durante la presentación del choque
El socio culé no le perdona que se marchara sin una palabra de cariño o agradecimiento hacia el club donde jugó una temporada y ''rajando'' de su técnico, Pep Guardiola. Y hoy Ibra fue un enemigo más del barcelonismo
Pudo resarcirse de su sensación de fracaso a los cuatro minutos de juego, cuando en una internada por el carril izquierdo se plantó ante Valdés y, tras aguantar la entrada de Piqué, se hizo un lío con el balón y pegó una patada al aire en vez de impactar el cuero
Si esa jugada llega a acabar en gol, quién sabe si Zlatan Ibrahimovic habría pasado esta noche a la historia como el verdugo del ''Pep Team'' en esta edición de la Liga de Campeones. Pero Ibra perdonó y ya no dispuso de ninguna otra ocasión para marcar
Mascherano, cuando Zlatan recibía alejado del área, y Piqué cuanto más cerca se encontraba de Valdés, fueron los encargados de frenar al punta sueco
Cualquier acción defensiva de ambos en la que el delantero del Milan acaba perdiendo la bola era jaleada por la grada como una ocasión más de gol de los suyos
Pasada la media hora, su clase apareció para filtrar un pase entre líneas a Nocerino, que marcaría en esa jugada el gol del empate a uno
Antes de llegar al descanso, incluso tuvo una falta en la frontal que estrelló, de forma indolente, en la barrera. Y al poco de la reanudación, reclamó penalti en una jugada con Mascherano que el árbitro no le concedió
Peleó, presionó la salida del balón del rival e intentó alguna conducción. Piqué se lesionó en una acción en la que intentó quitarle el balón. Pero para entonces, la afición azulgrana ya se había olvidado totalmente del sueco y se dedicaba a disfrutar el juego de su equipo
Hasta el milanista Maxi López, un delantero de segunda fila que jugó temporada y media en el Barça de Ronaldinho y que solo marcó un gol como azulgrana -ante el Chelsea en una eliminatoria de ''Champions''- recibió esta noche más cariño que Zlatan cuando salió del banquillo para jugar los últimos minutos
A estas alturas del choque, el Barça dominaba con claridad el juego y el marcador (3-1), y hasta Zlatan Ibrahimovic pareció rendirse a la evidencia: vestido de azulgrana o de blanco como hoy, jamás ha logrado enamorar al Camp Nou.



