Aspirantes a señorita Colombia deberán “tonificar” más las neuronas que los glúteos

Por Juan Carlos Cerón Los verdaderos “Osos” protagonizados por las aspirantes a señorita Colombia en años anteriores, especialmente la noche de coronación, ha cambiado la mentalidad de los preparadores, que ahora están más preocupados por “tonificar” las neuronas más que los glúteos o cualquier otra parte del cuerpo de las hermosas aspirantes. Quién no recuerda la respuesta de la señorita Antioquia 2008, Verónica Velásquez, que aún está siendo analizada por expertos para lograr destrabar el trabalenguas, a la pregunta del maestro de ceremonias: ¿Usted cree que la mujer es el complemento del hombre? Ella contestó: “Buenas noches para todos. Yo creo que el hombre se complementa al hombre, mujer con mujer, hombre con hombre y también mujer a hombre del mismo modo en el sentido contrario y estamos para darnos cariño, para danos amor y la mujer es el complemento del hombre en un sentido muy bello porque le da amor, también le da cariño, el mundo está evolucionando y cada vez le damos más amor a los hombres que en el caso colombiano alguna vez fueron machistas”. Pero si nos vamos unos años más atrás, nos encontramos la respuesta de la señorita Cauca, del año 2000 Mónica Caicedo, cuando le preguntaron por su heroína, la princesa Diana. Ella dijo: “Era Lady D, afortunadamente que ya falleció porque es una mujer que de verdad, eeeeeeeh, es una mujer que le daba a la que de verdad lo necesitaba y por eso quería conocerla a ella”. La señorita Chocó 1994, Damaris DediegoTorres, estaba totalmente fuera de lugar en historia y geografía. “Ir hacia el pasado, a Roma, esencialmente a Jerusalén, donde nació y murió nuestro señor Jesucristo, quisiera vivir esa experiencia en carne propia”. Por este motivo, las aspirantes a señorita Colombia este año le dedican mas tiempo al gimnasio mental, que a tonificar sus hermosos y delicados cuerpos. Las mujeres más bellas del país vienen mejor preparadas intelectualmente y cuentan con personas que constantemente las instruyen en temas como cultura general, historia y las ponen al tanto de los problemas nacionales e internacionales para que no les pase lo mismo que a sus antecesoras. Pasan más tiempo entre libros estudiando juiciosas en sus habitaciones que sudando en los pesados gimnasios.