Illinois y Chicago se movilizan para que el martes sea la fiesta de Obama

Los votantes de Illinois, el estado del senador demócrata y candidato presidencial Barack Obama, se han movilizado ante la votación del 4 de noviembre y alrededor de un millón de personas ya han votado de forma anticipada en una elección que aquí se considera especialmente histórica. Como muestra, se estima que el parque Grant de Chicago, donde se ultiman los preparativos para la fiesta final del senador Obama, albergará un millón de personas en la noche del martes para seguir en vivo los resultados de la jornada electoral. La Coalición de Illinois para los Derechos de Refugiados e Inmigrantes pondrá en la calle el martes 1.700 voluntarios con la misión de movilizar a unos 140.000 inmigrantes naturalizados que votarán por primera vez. "Queremos hacer escuchar nuestra voz en esta elección histórica", dijo a Efe el presidente de la coalición, Juan Salgado. Para esta asociación, es importante mostrar el poder de la comunidad inmigrante en las urnas, para ganar poder político y impulsar una agenda estatal y federal que apoye la reforma migratoria, un tema que ha estado casi ausente entre las prioridades de los candidatos. Dan White, director ejecutivo de la Junta Electoral del estado, dijo que en Illinois han votado de forma anticipada 700.000 personas y que otras 300.000 lo han hecho a distancia. En el estado hay registrados 7,7 millones de votantes. Carteles con las imágenes de Obama y su compañero de candidatura, Joseph Biden, inundan los barrios de Chicago y en los escaparates de tiendas y bares se invita a festejar el triunfo por anticipado. En Chicago y suburbios ya han votado unas 520.000 personas, muchas de las cuales han tenido que esperar hasta siete horas a la intemperie, soportando las bajas temperaturas del otoño, para depositar su voto. El entusiasmo ha sido evidente inclusive en los distritos que incluyen los barrios habitados por inmigrantes, en su mayoría hispanos. Guillermo Pérez, vocero de la Junta Electoral de Chicago, dijo a Efe que "en distritos que abarcan barrios hispanos, como La Villita, Pilsen o Humboldt Park, el voto adelantado duplicó las cifras logradas en las primarias", en febrero pasado. "Los votantes están respondiendo al llamamiento a participar", afirmó por su parte Juan Andrade, presidente del Instituto de Liderazgo Hispano. "En esta oportunidad los temas y opciones son reales, y la gente responde", agregó. Pero el más entusiasmado con la fiesta del martes es el alcalde de Chicago, Richard M. Daley, quien estima que un millón de personas colmarán el parque Grant, en el centro de la ciudad. Los organizadores distribuyeron 70.000 invitaciones, pero Daley dijo que no era posible "hacer una fiesta para que unos pocos" celebren con "quien será el próximo presidente de los Estados Unidos". Así que el alcalde invitó a la ciudadanía a participar y dijo que aquellos que no puedan acceder al lugar oficial de la fiesta tendrán espacio en las calles adyacentes para observar y escuchar desde la distancia. Con un millón de personas en las calles, la presencia de Obama y la reciente detención de dos jóvenes que planeaban atentar contra el candidato demócrata, la seguridad es uno de los principales quebraderos de cabeza de la fiesta. El resguardo del evento estará a cargo del servicio secreto, la Oficina de Emergencias 911 y la policía de Chicago, mientras que una firma privada fue contratada para preparar las instalaciones. Aunque no se han divulgado encuestas últimamente, el triunfo de Obama en Illinois se da por seguro, no sólo porque es uno de sus dos senadores, sino porque este es uno de los "estados azules" o con mayoría demócrata del mapa electoral estadounidense.