'Totono' Grisales, el mejor extranjero del fútbol argentino

Cuando hace unos días su compatriota Mauricio Serna, ahora representante, reveló que el colombiano Freddy Grisales podía fichar por el Boca Juniors, más de un hincha del popular equipo argentino debe haber respirado aliviado.
Es que 'Totono' se cansó de amargar en el 2007 al conjunto que dirige Miguel Russo, al que le quitó puntos vitales en su lucha por el título de campeón de los dos torneos del año, finalmente ganados por el San Lorenzo y el sorprendente Lanús.
No conforme con ello, Grisales hundió además a los de "la vereda de enfrente" -léase el River Plate- y también a la selección argentina, que perdió ante Colombia el único de los cuatro partidos de las eliminatorias mundialistas disputados en el año, y justamente tras el ingreso al campo de quien esta temporada brillara en Colón de Santa Fe y ha puesto un pie en el Independiente de Avellaneda.
Estos argumentos, sumados a su indiscutible calidad como jugador y a que tampoco ha habido sobresalientes rendimientos de extranjeros en Argentina este año, han colocado al antioqueño en lo más alto del podio.
Freddy Grisales, nacido en Medellín en 1975, asestó en junio el primer golpe al Boca, que repartía su mente entre la disputa de la Copa Libertadores, que se adjudicó con una gran labor del paraguayo Claudio Morel Rodríguez (sería injusto no mencionarlo), y el torneo Clausura.
En el "Cementerio de los elefantes", como se llama popularmente al estadio del Colón, "Totono" marcó uno de los dos goles de la victoria por 2-1 de su equipo, consumada en el minuto 87 y que dejó servido en bandeja el título de campeón al San Lorenzo.
Peor para los hinchas auriazules, o casi, fue lo que hizo en septiembre, cuando un Boca con menos estrellas que el anterior -ya sin Juan Román Riquelme- visitó el mismo escenario y padeció otra vez al colombiano, quien clavó a los 92 un soberbio derechazo al ángulo del portero Mauricio Caranta que decretó el 1-0 final.
Ese gol fue especial para el centrocampista, cuya presencia en el partido había estado en duda hasta el último minuto pues esa misma semana debió viajar a su país para recibir la penosa noticia de la pérdida de un hijo que esperaba su mujer.
"Doy gracias a Dios por un gol que me permite creer en la vida", comentó entonces "Totono" entre lágrimas.
Su golazo y enorme actuación llenaron los ojos del seleccionador de Colombia, Jorge Luis Pinto, quien de inmediato le convocó para los primeros partidos de las eliminatorias para Sudáfrica 2010 ante la alegría del jugador, agradecido por tener "una segunda oportunidad" en el equipo nacional, según manifestó.
El futbolista pagó a Pinto con creces y, en el partido en casa ante Argentina, que hasta el minuto 62 se imponía por 0-1, el ingreso de Grisales en el 46 fue decisivo para dar vuelta el marcador (2-1).
La cereza al postre la colocó en las últimas jornadas del torneo Apertura argentino, cuando contribuyó con un gol y una gran tarea a la primera victoria en la historia del Colón ante el River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Referente en el equipo santafesino, al que es casi imposible que regrese, y en la selección colombiana, el ex jugador del Atlético Nacional y el San Lorenzo argentino recordó hace poco en una entrevista su complicada infancia junto a su madre y sus cinco hermanos.
Confesó haber vendido naranjas, probado marihuana y sobrevivido en un barrio donde la droga, el licor y la muerte estaban a la vuelta de cada esquina.
Admirador del seleccionador argentino, Alfio Basile, el mejor entrenador que tuvo en su carrera, según dijo, 'Totono' rescató la "mentalidad ganadora" del fútbol de este país, en el que le gustaría continuar. Tal vez sea en el Boca, para el que en 2007 significó una verdadera pesadilla.