Las autoridades sanitarias del Quindío están alarmadas por el aumento de personas que consumen pesticidas para acabar con su existencia.

Según el Hospital San Juan de Dios de Armenia, hasta la fecha han ingresado al centro asistencial 64 personas que presentan intoxicación producida por estos químicos.

De esta cifra el 90% corresponden a pacientes que decidieron tomar la sustancia para acabar con su vida. El 10% de los casos restantes son campesinos que tuvieron contacto directo con los pesticidas durante su labor agrícola.

Según los expertos, la cifra podría aumentar considerablemente durante la temporada navideña donde es muy común que las personas sufran depresiones profundas que las llevan a tomar la fatal decisión.

El último hecho se presentó este fin de semana en Montenegro cuando un joven de 17 años ingirió un veneno de esta categoría muriendo de manera fulminante.

Ante este panorama, el sector de la salud en el Quindío ha exigido un mayor control por parte de las autoridades competentes a los sitios de distribución que venden las sustancias altamente nocivas para el ser humano sin ninguna restricción.