Farándula

El mito sexual de Marilyn se derrumba: se duchaba poco y dormía entre sobras de comida

Una polémica biografía sobre el actor Clark Gable ha levantado el revuelo entre los fans de Marilyn Monroe, mito sexual y cinematográfico de la década de los 50. En el libro, que saldrá a la venta el próximo mes de septiembre en los Estados Unidos, afirma sin reparos que Gable nunca fue amante de Marilyn, ya que el actor no podía soportar a la rubia más deseada de Ámérica. El motivo: la suciedad de la diva

Una polémica biografía sobre el actor Clark Gable ha levantado el revuelo entre los fans de Marilyn Monroe, mito sexual y cinematográfico de la década de los 50.
En el libro, que saldrá a la venta el próximo mes de septiembre en los Estados Unidos, afirma sin reparos que Gable nunca fue amante de Marilyn, ya que el actor no podía soportar a la rubia más deseada de Ámérica. El motivo: la suciedad de la diva.
A pesar de los continuos rumores de romance que acompañaron a ambos actores durante el rodaje de la película "Vidas rebeldes", nunca llegaron siquiera a tocarse. Según el escritor David Bret, "Marilyn se teñía el pubis de rubio y nunca llevaba bragas. Además, sufría de lo que hoy se llama síndrome del intestino irritable". Es decir, la actriz tenía flatulencias.
Clark Gable era célebre por su obsesión por la limpieza personal y, según Bret, la actriz no era precisamente alguien que se preocupara por su higiene. "Se duchaba poco, dormía desnuda y comía a menudo en la cama, tirando al suelo los restos del plato antes de dormirse", escribe Bret, según informa The Independent.
La reacción por parte de los fans de la actriz no se ha hecho esperar. Jennifer J. Dickinson, una de las más activas afirma que Gable no era un prodigio de limpieza y recuerda que Vivian Leigh se quejó en el rodaje de "Lo que el viento se llevó" de que cuando tenía que besar al actor a éste le apestaba el aliento.
La primera vez que los actores se conocieron fue en 1961, en un restaurante neoyorquino, en un encuentro previo al rodaje de "Vidas rebeldes". El director John Houston y el guionista Arthur Miller pensaron que eran los perfectos para interpretar a la divorciada deprimida y al ex vaquero sin escrúpulos que protagonizan la película.
Durante el rodaje, Marilyn se divorció de Miller. La película fue la última de ambos; el actor murió a los 11 días de acabar la película y la actriz se suicidó un año y medio después.

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