Sigue la emergencia por falta de vivienda para damnificados de La Pasera, Putumayo

Los habitantes de la vereda La Pasera en zona rural de Mocoa, Putumayo, pidieron al gobierno ayuda para reconstruir sus viviendas y los cultivos que perdieron cuando se hundió el terreno donde vivían.
Corpoamazonía consideró que la razón del colapso puede ser una falla geológica o los efectos de la explotación petrolera que se realiza en la región. Mientras tanto el gobernador del departamento, Jesus Fernándo Checa pidió al gobierno nacional el desplazamiento de una comisión que sirva para establecer la causa del hundimiento y así poder evitar que la situación se repita en otras poblaciones.
Los habitantes de La Pasera, borrada del mapa y de la vereda Sardinas donde las casas ya empezaron a agrietarse dicen que de su población no quedan sino recuerdos. Francisco Pérez, habitante de la Pasera narró como vió desaparecer la casa ante sus ojos y como fue testigo del momento en que la grieta se llevó el cultivo de cachama del que derivaba su sustento.
Ahora Francisco Pérez vive en un cambuche con su esposa y tres hijos mientras espera que el gobierno defina donde puede volver a levantar su casa y a establecer nuevamente los cultivos.
Hasta ahora son 45 casas destruidas en el vereda La Pasera y grietas en 6 viviendas de un corregimiento vecino conocido como "Sardinas". Las 45 familias damnificadas de "La Pasera", vivirán provisionalmente en casetas mientras reciben ayudas del gobierno
Entregarán informe por el hundimiento de un pueblo en el Putumayo
Corpoamazonia informó que el próximo martes se entregarán los resultados de la investigación de un grupo de geólogos que establece las razones que produjeron el colapso de los suelos en la vereda La Pasera, ubicada en zona rural de Mocoa, Putumayo.
Según Leonel Ceballos, director territorial de Coorpoamazonia los expertos manejan dos teorías. La primera está relacionada con una falla geológica que pudo haberse activado en la parte del sur del país y la segunda con una explotación petrolífera que pudo haber provocado la licuación interna del terreno.
Los geólogos reiteraron que la gigantesca grieta que ya tiene dos kilómetros de longitud, por 300 metros de ancho y unos dos de profundidad continúa creciendo.
Por otra parte el Socorro Nacional de la Cruz Roja Colombiana confirmó que las 183 personas que habitan la zona que se hundió, ya están reubicadas en albergues provisionales en la vereda La Gloria, muy cerca de donde surgió la grieta.