Orden Público

Unas 200.000 personas piden en Tel Aviv la dimisión de Olmert

Unas 200.000 personas de orientaciones políticas diversas se concentraron hoy en la principal plaza de Tel Aviv para exigir la dimisión del primer ministro israelí, Ehud Olmert, por su fracaso no sólo en la guerra del pasado verano en el Líbano, sino en muchos otros asuntos de seguridad y sociales.

Unas 200.000 personas de orientaciones políticas diversas se concentraron hoy en la principal plaza de Tel Aviv para exigir la dimisión del primer ministro israelí, Ehud Olmert, por su fracaso no sólo en la guerra del pasado verano en el Líbano, sino en muchos otros asuntos de seguridad y sociales.
Al inicio de la manifestación, un grupo de reservistas cruzó toda la plaza con un féretro negro en el que ponía "Gobierno Z.L." (el equivalente a la expresión "descanse en paz"), mientras el público gritaba "!Olmert a casa!".
La marcha congregó a una extraña y heterogénea mezcla de gente de distintas edades, grupos e intereses, pero con la exigencia de que Olmert deje el Gobierno como denominador común.
Familiares de soldados muertos o secuestrados, la derecha nacionalista, la izquierda pacifista, reservistas, residentes del norte de Israel y de Sderot -localidad donde caen la mayoría de los cohetes lanzados de Gaza, desde donde varios grupos llegaron a pie- figuraban entre los 250.000 manifestantes que acudieron según los organizadores (la policía no dio cifras).
Prueba de la mezcla de intereses es que algunos de los oradores fueron abucheados por el grupo contrario, como el escritor Meir Shalev cuando dijo que la guerra del Líbano "no fue la única estupidez en la que Olmert se embarcó, pero gracias a ella hemos entendido qué es lo que pasa tras 40 años de ocupación".
En la manifestación, celebrada bajo el lema "`Fracasados a casa!", se vieron pocas banderas israelíes, pero bastantes pancartas con lemas como "`Elecciones ya!" o "A casa, corto y cierro".
Shalóm Hazaz, un residente de la ciudad de Beer Sheva de 33 años, cree que no se puede "tolerar" más incompetencia.
"Llevamos años de corrupción en el Gobierno y es hora de poner fin al fenómeno. Seguiremos viniendo a la plaza hasta que Olmert dimita", comentó.
El convocante de la marcha, Uzi Dayán, dijo a los manifestantes que "la democracia ha salido victoriosa (...) pues el Comité Winograd, que el primer ministro estableció, le ha hecho frente con valor y le ha dicho claramente:'señor Olmert, usted ha fracasado'".
Subrayó después que habían acudido "jóvenes y viejos, gente de la izquierda y de la derecha, para decirles a los gobernantes: 'en nombre de la democracia, !iros!'".
"En los círculos políticos -añadió- deben entender que son representantes del pueblo, y que existen unas normas éticas en la vida pública que tienen que cumplir".
Un representante de la Organización cívica por un Gobierno Mejor proclamó que "hay que terminar con el fenómeno de políticos pegados a sus sillones" y recordó a Olmert que trabaja para el pueblo.
Los que más encendieron los ánimos fueron los reservistas, cuyo portavoz, Ronny Zvigenbaum, lanzó a Olmert: "¿Quieres conservar tu puesto?, pero nosotros queremos conservar la vida. Si no te vas, nosotros te echaremos".
Aunque por decisión de los organizadores ningún político tomó la palabra, miembros de todas las formaciones de oposición participaron en el acto y hablaron después con la prensa, como el ultranacionalista Efi Eitán, el derechista Guidón Kaar, los laboristas Ofir Pines y Dani Yatom y el pacifista Yosi Beilin.
El diputado laborista y ex ministro Ofir Pines pidió al ministro de Defensa y líder de su partido, Amir Peretz, que dimita por las conclusiones del informe.
Precisó que se trata de una conclusión no sólo personal, sino también de su partido, y que su formación debe abandonar el Gobierno de Olmert.
"El día 13 de mayo el Partido Laborista se reunirá para decidir su permanencia en el Gobierno", agregó Pines, quien dejó el Ejecutivo tras la entrada en la coalición gubernamental de la formación de derecha ultranacionalista "Israel es Nuestro Hogar".
Por su parte, el presidente de la asociación parlamentaria Israel-España, Guidón Saar, del derechista Likud, exigió comicios anticipados porque "ha habido errores muy graves" y el "último proceso electoral se celebró en condiciones virtuales".
"Hay que volver al pueblo y pedirle de nuevo el mandato de Gobierno", dijo Saar, cuyo partido lidera todas las encuestas de intención de voto.
Por el contrario, el líder del partido pacifista Meretz, Iosi Beilin, señaló que no hay necesidad de elecciones, pues "alguien de Kadima (el partido de Olmert) puede salir elegido y gobernar".
Preguntado sobre si la caída de Olmert no puede propiciar la subida del líder del Likud, Benjamín Netanyahu, dijo que no se puede "asustar" al pueblo israelí con esta idea.
"No podemos ser rehenes de ningún Gobierno, ni que se nos impida quitar a gobernantes que no funcionan", afirmó.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad