Colombia lanza agresiva campaña fumigación, satisfaciendo a EEUU

BOGOTA.--- El gobierno de Colombia está intensificando su campaña para fumigar las cosechas de hoja de coca, satisfaciendo al gobierno de Estados Unidos que había expresado frustración ante demoras causadas por el temor de protestas campesinas.
El presidente Alvaro Uribe, quien lidera una política de línea dura contra la guerrilla izquierdista con el apoyo de Washington, está autorizando la fumigación de todas las cosechas de la droga, aseguraron el jueves funcionarios estadounidenses.
El antecesor de Uribe, Andrés Pastrana, prohibió la esparsión con químicos de pequeños cultivos de campesinos que firmaron compromisos de erradicación voluntaria de los sembrados ilícitos.
"Este gobierno está claramente muy resuelto a aumentar el programa de fumigación y a asegurar que tenga éxito", dijo un funcionario estadounidense quien agregó que "el gobierno anterior fue menos determinativo que éste".
Uribe, quien asumió la presidencia en agosto, ha prometido aumentar el gasto militar para contener a la guerrilla izquierdista y a los paramilitares de ultraderecha que combaten en medio de un conflicto interno de 38 años.
También busca aumentar el gasto social para aliviar la situación de pobreza de más del 60 por ciento de los 40 millones de habitantes y sacar a unas 100.000 familias del cultivo de la hoja de la coca, materia prima de la cocaína.
Uribe ha ofrecido a los campesinos la posibilidad de participar en programas financiados por el gobierno para reforestar bosques como alternativa a la coca, pero no ha caído en las iniciativas de Pastrana de persuadir a los cultivadores para que ellos mismos erradiquen los plantíos ilegales.
Consecuentemente, la fumigación se ha acelerado en el departamento selvático del Putumayo, donde el gobierno de Pastrana firmó acuerdos con los cocaleros y evitó fumigaciones masivas por el temor de protestas campesinas.
APRETAR EL NARCOTRAFICO, EXTERMINAR LAS GUERRILLAS
"Si usted tiene coca, usted será fumigado. Si no lo fumigan tiene suerte", aseguró otro funcionario de Estados Unidos, al hablar sobre la política de Uribe.
En el nuevo panorama, funcionarios de Estados Unidos confían en que la cantidad de tierra sembrada con coca en Colombia -el primer productor mundial de cocaína- caiga a una tercera parte o menos de los niveles actuales, entre el 2004 y el 2005.
Reducir el tráfico de drogas es la clave de la estrategia conjunta de Estados Unidos y Colombia para exterminar las guerrillas y los paramilitares, que obtienen del narcotráfico millonarios recursos para librar una guerra que sega la vida de miles de civiles cada año.
El gobierno de Uribe ha evitado comentar los cambios en la política de fumigación aérea, que preocupa a algunos gobierno europeos por las implicaciones sobre el medio ambiente y el bienestar de los labriegos.
El presidente también ha sido criticado por grupos de defensa de derechos humanos por decretar la Conmoción Interior, bajo la cual se le otorgó facultades especiales a las Fuerzas Militares como hacer arrestos sin orden judicial y restringir el libre movimiento de civiles en zonas de conflicto.
Fuertemente cuestionado por derrochar billones de dólares en la lucha contra el narcotráfico con muy limitados resultados en reducir la comercialización de la droga en las calles estadounidenses, funcionarios americanos han sido complacidos por un estudio de la ONU que mostró una disminución de áreas de cultivos ilícitos en Colombia por primera vez en el 2001.
Además de todo, Estados Unidos decidieron autorizar, a principios de año, al gobierno colombiano usar la ayuda militar contra los rebeldes y los paramilitares. Esta asistencia, que incluye inteligencia militar, antes era restringida a la lucha contra el narcotráfico.
En los últimos años, Colombia ha recibido más de 1.500 millones de dólares de ayuda de Estados Unidos, principalmente militar.
El gobierno de Washington también ha ayudado a Uribe a obtener grandes préstamos de la banca multilateral y a eliminar aranceles para la exportación de decenas de productos al mercado norteamericano.