Ochenta y cinco ballenas varadas en playa al nordeste de Tokio

TOKIO.---- Ochenta y cinco ballenas aparecieron varadas en la playa de Hazaki, en la provincia de Ibaraki, al nordeste de Tokio, y 32 de ellas han sido devueltas al mar por los habitantes de la zona, informaron fuentes oficiales.
Ayer en la misma localidad fallecieron tres cetáceos de otro grupo de diez que al parecer se extravió en busca de alimento por tener una infección en su sistema auditivo.
Según el gobierno provincial de Ibaraki las 53 ballenas fallecidas, de la variedad "cabeza de melón" (Peponocephala electra) de 1,4 a 2,6 metros de longitud, serán enterradas en la costa.
Por otra parte, el diario Yomiuri informó hoy de que los habitantes de Hazaki cortaron carne de las ballenas perecidas ayer y se la llevaron a sus casas para consumirla ya que, según una costumbre local, los cetáceos varados en sus playas son considerados "regalos del mar".
Las autoridades pesqueras de Japón prohíben la venta, pero no el consumo particular de las ballenas varadas, dice el rotativo.
Japón y Noruega son los únicos países del mundo que capturan ballenas y las comercializan, pese a ser una especie protegida por las convenciones internacionales al estar en peligro de extinción.
La Asociación Internacional para la Protección de los Animales (IFAW) ha pedido prohibir la comercialización de carne de ballena, pero Japón utiliza un resquicio legal que permite la caza de cierto número de estos mamíferos "con fines científicos".
Pese a las protestas de las organizaciones ecologistas, Japón modificó sus leyes el año pasado para permitir la venta de la carne de las ballenas atrapadas en redes fijas en el mar.
Japón organizará en mayo próximo la 54 Conferencia Ballenera Internacional en el Centro Científico para la Industria Ballenera de Shimonoseki, en la punta más austral de la isla de Honshu.