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Argentina distenderá límites bancarios, temen fuerte devaluación

El gobierno argentino se apresta a anunciar la flexibilización de un límite a retiros bancarios en efectivo para inyectar liquidez a una economía en ruinas, mientras analistas estiman que el abandono de la paridad cambiaria que ataba el peso al dólar en relación uno a uno disparará una violenta devaluación del peso.

BUENOS AIRES.---- El gobierno argentino se apresta a anunciar la flexibilización de un límite a retiros bancarios en efectivo para inyectar liquidez a una economía en ruinas, mientras analistas estiman que el abandono de la paridad cambiaria que ataba el peso al dólar en relación uno a uno disparará una violenta devaluación del peso.
El ex presidente Fernando de la Rúa debió limitar desde diciembre a 1.000 pesos por mes el retiro de efectivo de cuentas bancarias para frenar una fuga de depósitos.
La medida, que logró su objetivo, fue una de las chispas que encendieron la sangrienta revuelta popular que lo obligó a renunciar el 20 de diciembre y que terminó dejando el sillón presidencial al peronista Eduardo Duhalde.
Ahora, el nuevo gobierno quiere aumentar el límite del monto que se puede retirar de las cuentas bancarias en las que se depositan sueldos.
Para el resto de los ahorros los topes seguirán vigentes por un largo tiempo, al menos hasta que los argentinos vuelvan a confiar en el sistema bancario y no se repitan las escenas de semanas atrás cuando salieron en tropel a retirar sus fondos.
"La idea es también ampliar la posibilidad de retiro en los salarios", dijo a una radio el viceministro de Economía, Jorge Todesca.
Pero aclaró: "Con las condiciones actuales de la economía argentina no es posible hacer lo que uno quisiera que es anunciar: 'se abrieron los bancos y cada uno puede disponer libremente de sus ahorros' (...) Eso nos va a demandar un poco más de tiempo".
Durante 2001, los depósitos en efectivo cayeron unos 18.000 millones de dólares, lo que puso en riesgo al sistema financiero.
La flexibilización de los límites de extracción no parece calmar las angustias de los argentinos, que aún no digieren la decisión del gobierno de devaluar la moneda local en casi 30 por ciento para intentar resucitar una economía que no crece desde 1998, abandonando una década en que el valor del peso estuvo atado a la par con el dólar.
"Tengo pensado ir a estudiar (en el exterior) en un principio porque es la única forma de irme del país (...) No tengo ciudadanía (extranjera), no tengo posibilidad de tenerla, pero me quiero ir de acá como sea. Este país no da para más", dijo una mujer mientras hacía la extensa cola que cada mañana se forma frente al consulado de Italia en Buenos Aires.
"DIA D"
El miércoles será el "Día D" para el nuevo régimen monetario anunciado el domingo por el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, que fijó el valor del peso en 1,4 por dólar como un primer paso para dejarlo flotar libremente en los próximos meses.
Sin embargo, el valor oficial del peso apenas se usará para realizar un puñado de operaciones de comercio exterior, mientras que la mayoría de las transacciones en dólares tomarán en cuenta un tipo de cambio libre cuyo valor lo determinará el mercado.
El banco de inversión J.P. Morgan estimó que el peso podría llegar a costar 2,7 por dólar para fines de año, en uno de los tantos pronósticos agoreros que en promedio calculan el valor de la moneda en 3,0 por dólar dentro de algunos meses.
El principal temor de los argentinos es que la devaluación dispare un brote inflacionario, del que ya se empiezan a ver algunos signos con alzas de precios puntuales en bienes importados como electrodomésticos, café, perfumería y limpieza; pero también en otros que no están atados al dólar como la yerba mate y la harina.
Duhalde pidió a asociaciones de defensa del consumidor supervisar que los comerciantes no suban indiscriminadamente los precios, mientras amenaza con fijar valor máximos en algunos rubros que lo permite la legislación argentina, como medicamentos y combustibles.
Con casi la mitad de los 36 millones de argentinos bajo la línea de pobreza y 2,53 millones sin trabajo, un encarecimiento del costo de vida podría disparar otro conflicto social.
El gobierno apuesta a que el período deflacionario que atraviesa la economía desde 1999 debido a su crisis frenará cualquier escalada alcista. En 2001, los precios minoristas se contrajeron 1,5 por ciento.
EL "CORRALITO"
La fuerte fuga de depósitos fue la que obligó al anterior gobierno a aplicar el "corralito" financiero, nombre con el que se denomina en el país a las restricciones al retiro de fondos de cuentas bancarias.
Uno de los bancos golpeados por la ola de rumores sobre su salud financiera fue el Galicia , la entidad privada más grande del país y uno de pocas en manos de capitales locales.
En una inusitada solicitada publicada el martes en los matutinos argentinos, el Galicia denunció una "campaña (...) para intentar dañar comercialmente al banco y en beneficio de los distintos intereses sectoriales".
"Sustentados en la solidez de nuestro patrimonio de 1.419 millones de dólares, el primero entre la banca nacional y extranjera, (...) ratificamos la firme convicción de seguir prestando nuestros servicios dentro de este nuevo marco de recuperación de la economía nacional", explicó en referencia a la devaluación.
ENOJO ESPAñOL
Además, el Ministerio de Economía dispuso convertir a pesos todas las tarifas de las empresas de servicios públicos, que tienen sus precios nominados en dólares.
La medida cayó como un baldazo de agua fría entre las compañías del sector, especialmente las españolas como Telefónicay la energética Endesa .
Pero también los bancos ibéricos con presencia en Argentina -como Santander Central Hispano y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria - están bajo presión, ya que Duhalde ordenó convertir a moneda local gran parte de los préstamos al consumo nominados en dólares.
Para compensar a las entidades, el gobierno emitirá un bono garantizado con un derecho sobre las exportaciones de hidrocarburos, lo que también perjudicó a una empresa española, en este caso a Repsol-YPF , con una enorme exposición en el país.
El Ministerio de Economía también anunciará en las próximas ahoras una batería de medidas que mantiene en vilo a los argentinos, como los detalles finos del nuevo sistema monetario.
"También vamos a anunciar cómo funciona el sistema de control de cambios, es decir, cuáles son las operaciones que se van a cursar por el mercado oficial de cambios y cuáles son las que van por el mercado libre de cambios", explicó Todesca.

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