Colombianos desplazados continúan llegando a Ecuador

LAGO AGRIO, Ecuador - La inmigración de colombianos desatada por la violencia que desde hace casi tres meses se registra en la región baja del departamento colombiano de Putumayo, mayor productor de hoja de coca, continuaba registrándose el viernes hacia el vecino Ecuador, que se está preparando para recibir a por lo menos 5.000 personas.
En ese contexto, 1.701 colombianos (830 hombres y 871 mujeres) se habían registrado como desplazados hasta el pasado lunes sólo ante la Iglesia Católica de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, fronteriza con Putumayo en la selva de la Amazonia y cuya capital es Lago Agrio.
Fuentes de un Comité de Contigencia de Sucumbíos consultadas por la AFP señalaron que de esa cifra de colombianos que estan en la zona oriental, 42 se encontraban en un improvisado albergue instalado en la ciudad petrolera de Lago Agrio, cercana a la línea limítrofe, mientras el resto permanece en casas de familiares y amigos.
Agregaron que desde que arreciaron los combates entre guerrilleros y paramilitares por el control de la región putumayense, donde se concentra el 50% de las 120.000 hectáreas de cultivos de coca que existen en Colombia, el número de desplazados, que el 24 de octubre era de 591, se elevó a 1.511 al 30 de noviembre.
El Comité de Contigencia, integrado por los gobiernos nacional y provincial, la sociedad civil local, la Iglesia Católica y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), está entregando raciones alimenticias a los inmigrantes, que en la última semana llegaron a 451 para 97 familias, así como atención sanitaria en la que participan Médicos Sin Fronteras.
Sin embargo, en Lago Agrio queda la impresión de que entre los desplazados no están todos los que son ni son todos los que están pues hay muchos colombianos que por sus propios medios estan viviendo sin problemas en Ecuador y cuya cifra es difícil determinar.
Julio González, miembro de la Asamblea de la Sociedad Civil de Sucumbíos (ASCIS), expresó a la AFP que los esfuerzos estan encaminados a ofrecer un trato humanitario a los desplazados a pesar de que el país aún no está en condiciones de recibir una oleada que se daría con la aplicación del Plan Colombia en Putumayo.
Ese Plan fue delineado por el gobierno de Bogotá para luchar contra el narcotráfico, fumigando los cultivos de coca, y recibirá ayuda financiera y militar de Estados Unidos por 1.300 millones de dólares, a lo cual se opone la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), que realiza un paro armado en la zona putumayense.
No hay una cifra consolidada sobre los colombianos que han huído de su país por la violencia entre los irregulares.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), monseñor José Eguiguren, informó hace una semana en Quito que estaban registradas 960 personas entre solicitantes de refugio y refugiados en el país, de las cuales el 75% son colombianas.
Asimismo, la semana precedente el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Heinz Moeller, había precisado que 1.665 colombianos, entre niños y adultos, pidieron formalmente refugio para entonces, mientras "muchos" estaban sin registro en la nación.
Dijo que 1.355 colombianos se refugiaron en Sucumbíos, 122 en la ciudad andina de Ibarra y 188 en Quito. "Estas cifras son estrictamente sobre quienes han pedido refugio. Hay muchos que no lo solicitan", añadió Moeller.
De acuerdo al Plan de Contingencia, la violencia en Colombia ha provocado inseguridad en la frontera con Ecuador, principalmente en la región amazónica, donde se corre el riesgo de enfrentar una considerable inmigración en busca de asentamiento permanente.
El plan prevé un flujo de 5.000 refugiados colombianos, considerando que en la parte sur oriental, en el Putumayo colindante con Sucumbíos, habitan alrededor de 40.000 campesinos, de los cuales existirá gente que cruce la frontera en grupos significativos y que requerirán protección y asistencia.
Colombia, que enfrenta una guerra civil, es la mayor productora mundial de cocaína, con 520.000 toneladas anuales, de las cuales el 75% se exporta a Estados Unidos.