Chretien a favor ciencia dictamine peligro productos transgénicos

París, 22 jun (EFE).- El primer ministro canadiense, Jean Chrétien, defendió la política de su país a favor del maíz transgénico, pero admitió, como exige Francia, que debe garantizarse la inocuidad de los organismos genéticamente modificados (OGM).
Chrétien, que efectúa una visita de trabajo de tres días a Francia, bromeó al término de una entrevista con el presidente francés, Jacques Chirac, al aludir a su "buena salud" para justificar la política canadiense a favor del maíz transgénico.
El jefe del Gobierno canadiense admitió, no obstante, que "hay que garantizar que esos productos no son peligrosos" y precisó que "es necesario contar con una respuesta científica aceptable a los nuevos descubrimientos".
Chirac, por su parte, insistió en que para Francia esta cuestión constituye un "problema de salud pública".
Agregó que Europa se enfrenta a problemas, como el de las vacas locas, que requieren "la aplicación legítima del principio de precaución y estudios científicos indiscutibles sobre cualquier cosa que se ponga en el mercado de la alimentación".
Chrétien y Chirac también hablaron de otras cuestiones como las relaciones bilaterales y la próxima cumbre del G-7 y G-8 (siete naciones más industrializadas más Rusia) que se celebrará los próximos 20 y 22 de julio en Okinawa (Japón).
"Tenemos prácticamente los mismos puntos de vista sobre los grandes temas que serán abordados en esa reunión", dijo el jefe de Estado francés.
Chrétien también aseguró a los periodistas que piensa presentarse a la renovación de su mandato, al igual que Chirac "quiere volver a presentarse a las elecciones presidenciales" del 2002.
"Soy todavía relativamente joven, un poco más joven que mi amigo Jacques, y él goza de plena salud, quiere volver a presentarse. Su primo (en alusión a sí mismo, ya que es canadiense francófono) quiere hacer lo mismo que él", indicó el primer ministro canadiense.