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Especial de seguridad: delincuencia, violencia y Fuerzas Militares

Panelistas hablaron de la situación al interior de las Fuerzas Militares; del aumento en el asesinato de líderes sociales y de la seguridad ciudadana.

Hora 20 (Tramo 19:45 - 21:00)

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En Hora 20 un especial para analizar la situación de seguridad en el país y qué ocurre con las Fuerzas Militares después de las denuncias de abuso sexual por parte de militares. Se debatió sobre la seguridad ciudadana; el aumento de la inseguridad en las ciudades y los graves problemas de violencia en algunos puntos del país.

Son 118 los casos que tiene documentado el Ejército Nacional durante los últimos cuatro años en materia de violencia sexual por parte de efectivos de la institución. La lamentable cifra fue revelada por el comandante de la Institución, el general Eduardo Zapateiro quien también dijo que, de la totalidad de los casos, 75 militares siguen activos y que 45 han sido apartados de sus labores. Además, sostiene que en los 75 casos hay investigaciones en Fiscalía y en las autoridades competentes. Estos hechos se suman a los conocidos en las últimas dos semanas, que involucran a 8 militares en actos de violencia sexual contra una menor indígena en Guaviare y los siete militares que aceptaron haber violado a una menor Embera Chamí en Risaralda.

Violencia

Este fin de semana se denunció que en 48 horas se registraron ocho asesinatos contra líderes sociales, indígenas y campesinos. Así como el partido Farc reveló en un informe a la JEP que son 214 los exguerrilleros asesinados desde la firma del Acuerdo de paz en 2016.

En materia de líderes sociales y defensores de derechos humanos, en 2020 sido asesinados 150 según la ONG Indepaz, frente a los 124 en todo 2019. Sin embargo, el gobierno apunta que entre enero y mayo se registraron 25 asesinatos, en comparación con 46 durante el mismo periodo en 2019, por lo que la ministra del Interior Alicia Arango hace un balance positivo del Plan de Acción Oportuna, estrategia creada para detener el asesinato de líderes sociales en el territorio.

Lo que dicen los panelistas

Para Néstor Rosanía, director ejecutivo del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, son varios los frentes para tener en cuenta sobre los casos de violencia sexual por parte de efectivos del Ejército, pues considera que la mujer ha sido tratada como un trofeo de guerra; el discurso aprendido desde la institucionalidad y la falta de sanciones claras generan una impunidad y un círculo vicioso frente a estos casos. Agregó que no estamos en un momento para hablar de “manzanas podridas”, y asegura que este tema se salió de las manos, ya que no hay sanciones visibles a quienes cometen esos delitos.

Sobre la situación de violencia en algunos puntos del país, comentó que la descentralización de la violencia es clara, que hay pequeñas repúblicas y que las dinámicas en cada zona son diferentes. Sostuvo que uno de los grandes avances del proceso de paz, estaba relacionado con la llegada del Estado al territorio y con esto la seguridad y el dominio de la institucionalidad, cosa que para Rosanía no ha ocurrido por la insistencia del actual gobierno de deteriorar el Acuerdo de paz.

Jairo Libreros, experto en seguridad, profesor de la Universidad Externado y analista político, explicó que desde las Fuerzas Militares hay una especie de cultura criminal de disculpas, esto porque considera que las excusas presentadas por el ministro de Defensa y el general Zapateiro son impresentables, ya que la sistematicidad no se da siempre por orden, considera que también puede ser por omisión. Agregó que ante el cuerpo castrense es importante reflexionar sobre dos puntos: la doctrina militar, desde el irrespeto a la autoridad y la profesionalización de los efectivos de la Fuerza Pública, ya que considera que debe haber un proceso complejo de reclutamiento y formación militar para que no ocurran de nuevo hechos lamentables como el de Risaralda y Guaviare.

En cuanto al asesinato de líderes sociales, dijo que hay un problema en la lectura y posición de estas personas en el país. Además, de una falla institucional en la arquitectura de la protección a los lideres amenazados, por lo que considera que el trabajo no es transversal y en gran parte la responsabilidad recae sobre la UNP.

Para Ariel Ávila, politólogo, columnista y subdirector de la Fundación paz y reconciliación, lo que se ha venido encontrando en materia de abuso sexual por parte de militares es dramático y resalta que este no es un fenómeno reciente. Además, que falta investigación para que no siga el problema recurrente de la impunidad. Señaló que el cambio de doctrina es urgente, pero considera que también es importante que se mejoren los procesos de reclutamiento, ya que considera que, si el Ejército no está en la capacidad de garantizar una buena selección y de revisar la salud mental de los reclutas, pues es mejor detener los procesos. También dijo que en algunas ocasiones se piensa que por dar algunos cursos en materia de Derechos Humanos la instrucción ya está dada. Por último, dijo que los mecanismos de control interno han fallado en varios casos y que es necesario que se revisen pronto.

En cuanto a la seguridad ciudadana, dijo que los cambios en el modelo de cuadrante son buenos, ya que desde hace algunos años se hablaba de que estos tendrían un colapso. Otro de los problemas que identifica es el poco número de Policía en algunas ciudades. Frente a la caída del delito, dijo que era algo de esperarse, pero que tocará ver las cifras de mayo y junio con respecto al año anterior para determinar si el delito aumentó o se mantuvo. Por último, dijo que espera que los niveles de delincuencia se mantengan y que no cree por ahora que haya un deterioro mayor en las ciudades. Y agregó “La pregunta que debe responder Bogotá es si son los mismos atracando más veces, lo cual es un problema de impunidad, o si son nuevas personas atracando, lo cual es un problema social.”

Andrés Villamizar, director de seguridad ciudadana de Asocapitales y exsecretario de Seguridad de Cali, comentó que la mujer ha sido utilizada como botín de guerra durante todas las guerras y que bajo nuestra lógica esta ha sido una práctica generalizada por los grupos armados ilegales y que lastimosamente llegó hasta el Ejército. Villamizar rescata la voluntad de autocritica de la institución en este sentido. “Creo que no están tapando ni tolerando estas prácticas. Esto se debe enfocar judicialmente en castigar a los que cometen errores. Pero no se puede criminalizar al ejercito como institución, debe haber cooperación con organismos de justicia y tomar medidas para que esto no se repita” comentó sobre la manera como se debe actuar ante los escándalos de abuso sexual en las FFMM.

Sobre la situación de inseguridad en las ciudades, dijo que se debe hacer un llamado a la sensatez ya que es muy complejo hablar en este momento con claridad de la situación de seguridad en las ciudades y de separar el efecto de la pandemia sobre la evolución de indicadores de seguridad. Agregó que elementos como la percepción de los ciudadanos ante la anormalidad; la disminución de las denuncias ante el encierro y la falta de claridad en cifras como la victimización son elementos que no permiten ver las condiciones de seguridad en las ciudades. Por último, dijo que un elemento importante frente a la Policía es la sobrecarga de trabajo al tener que hacer también control social para que se cumplan las medidas sanitarias.

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