Alrededor de <strong>28.000 hectáreas sembradas con palma de aceite</strong> se han convertido en la esperanza para decenas de familias que tratan de salir de los problemas de violencia y pobreza que los afecta.La palma allí genera trabajo o ingresos para más dela mitad de los habitantes de <strong>Tibú</strong>, en <strong>Norte de Santander</strong>. Informe de Esmeralda Rojas: