Aún hay obras de mitigación inconclusas, años después del fenómeno de La Niña

Colombia enfrentó hace cerca de 7 años uno de los peores momentos por lluvias, derivado del fenómeno de La Niña, que ahora amenaza con volver, según pronóstico de expertos meteorólogos.

Caracol Radio hizo un recorrido con los corresponsales ubicados a lo largo del país, quienes encontraron que pese a muchas obras, aún hay zonas donde estas no han terminado y, lo peor, en algunas regiones la lección parece que no se aprendió.

Por ejemplo, en Atlántico. Ya son 7 años que se cumplen de la ruptura del canal del dique provocada por el pasado fenómeno de La Niña, en donde cambió la vida de más de 180.000 habitantes del sur del Atlántico y que por fortuna no se registraron víctimas. Desde aquél momento, los pobladores viven con la incertidumbre de que se pudiera presentar la tragedia en donde más de 3.200 viviendas quedaron bajo el agua.

Las medidas tomadas por las autoridades departamentales y nacionales son percibidas entre los afectados como oportunas, aunque demoradas en algunos tramos. En el municipio de Santa Lucía, por ejemplo, el contratista no desarrolla trabajos desde el pasado mes de marzo por el aumento del nivel del río, lo que no permite el desarrollo del trabajo que consiste en la instalación de ‘Colchacreto’, los cuales han sido objeto de discusión por su calidad y real funcionamiento de contención.

En donde sí avanzan los trabajos de mitigación a cargo del Fondo de Adaptación que superan los 20.000 millones de pesos, son en el margen derecho carreteable donde se realiza el reforzamiento de la calzada para prevenir futuras tragedias. Sector del departamento en donde han sido entregadas viviendas palafíticas condicionadas para evitar inundaciones.

En Norte de Santander, el fenómeno de la niña el año anterior provocó emergencias al norte y al sur de la región.

Los organismos de socorro informaron que las precipitaciones causaron afectaciones en la zona norte del departamento y al sur de la región dejando como saldo más de doce municipios afectados con emergencias que provocaron más de dos mil familias damnificadas y que temporalmente fueron reubicadas.

Los mayores problemas se presentaron en la región del Catatumbo, al norte del departamento, donde el municipio de Tibú en la zona rural fue uno de los más afectados, junto a poblaciones como El Tarra y El Carmen.

Al sur la mayor afectación se produjo en el municipio de Toledo, Labateca, Herran, y Chinacota, donde los problemas se vieron reflejados en incomunicación vial especialmente con el departamento del Arauca.

Las autoridades advirtieron que pese a los fenómenos climatológicos que se sintieron en el oriente del país, la afectación no fue traumatica frente a fenómenos de otros años, donde las cifras de damnificados y de daños provocó la declaratoria de emergencia manifiesta y otros acciones administrativas para responder a los problemas invernales.

En Boyacá, entre el 2010 y el 2011 la fuerte ola invernal dejó afectadas en Boyacá alrededor de 66.697 y de 19.307 hogares destruidas. Las lluvias afectaron a 12.456 viviendas, cuyos daños materiales se estimaron en 318.019 millones de pesos.

El sector más golpeado fue el agropecuario, reportando más de 37.393 millones de pesos. Por su parte en infraestructura las pérdidas ascendieron a 11.479 millones de pesos.

Uno de los municipios más golpeados fue Jericó: tres veredas fueron borradas del mapa, y 900 personas quedaron damnificadas.

Los municipios ubicados en la zona alta del río Chicamocha (Tunja Paipa, Tuta, Duitama, Sogamoso, Nobsa etc), tuvieron que enfrentarse a serias inundaciones.

Pero Corpoboyacá, Corpochivor, el Ideam, dentro de otras entidades, coinciden en que el departamento tiene una radiografía ‘coja’ para enfrentarse a un evento como este.

Aseguran que siguen en la búsqueda y ahorro de los recursos actuales, sumando las estrategias preventivas con la comunidad y las alcaldías, prevenir una tragedia.

Las corporaciones autónomas de Boyacá y Chivor (Corpoboyacá y Corpochivor), aseguran que los problemas históricos de la región persisten, y que por eso constantemente el IDEAM está emitiendo alertas amarilla, naranja y roja por probabilidad de inundaciones, desbordamiento de ríos y avalanchas, que podrían repetirse como las que ocurrieron en la ola invernal pasada.

Aseguran que pese a varias de sus tareas, todavía las fuentes hídricas de Boyacá, entre esas el río Chicamocha, el mismo que en el 2011 inundó tierras y cultivos a la largo de su recorrido, presentan tramos obstruidos por vegetación, practicas agropecuarias y hasta basuras. Los problemas de deforestación, también se constituyen como un foco de deslizamientos.

Actividades como limpiezas y vigilancia permanente del cauce de los ríos, como medida preventiva en esas zonas de mayor vulnerabilidad, vienen desarrollándose a partir de la hoja de ruta que el IDEAM advierte.

En el departamento de Nariño por el fenómeno de la Niña 2010 - 2011, 6095 familias damnificadas en 63 de los 64 municipios las cuales fueron inscritas en el registro único de damnificados REUNIDOS, sectores de vivienda, vías y agricultura los más afectados.

De los programas creados por el gobierno nacional, el Departamento de Nariño accedió a la fase de respuesta a los subsidios de arrendamiento para la evacuación preventiva de cerca de 3400 familias y a subsidios de reparación de vivienda para 4700 familias a razón de 2.4000.000 cada uno.

En la fase de recuperación finalmente quedaron priorizadas por parte del fondo de adaptación 4226 de las cuales 3586 fueron postuladas para reubicación y 640 para reconstrucción en sitio propio, para lo cual la Nación a través del fondo de adaptación firmó un convenio con el operador con Comfenalco valle. 

Este el proceso más demorado y luego de casi 7 años el avance es mínimo, donde únicamente se ha entregado viviendas en Tumaco y Sandona, y en la actualidad se encuentran en ejecución o por iniciar en 7 municipios, situación que es preocupante y donde los afectados han tenido que recurrir a las Tutelas.

Con respecto a un nuevo fenómeno de la niña, en la actualidad se cuenta con un Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y una normatividad que permite trabajar de una manera más coordinada, para el caso particular del departamento de Nariño se creó la Dirección Administrativa de Gestión del Riesgo desde el año 2012 y un Fondo Departamental para la Gestión del Riesgo, y desde esa época se viene trabajando con los municipio en los procesos de conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y Manejo de Desastres a través de diferentes estrategias.

Corpoboyacá le solicitó a los alcaldes que tomen medidas urgentes y prácticas que vinculen a la comunidad y unidades de socorro, también a que convoquen a los Comités Municipales de Gestión de Riesgos en torno a conocer información de primera mano sobre el fenómeno de La Niña, su origen, consecuencias y así desarrollar campañas preventivas que les permitan afrontar de manera ágil y oportuna cualquier eventualidad.

Por eso, los consejos municipales y departamental de gestión del riesgo, deberán trabajar arduamente desde ya, para evitar y reaccionar ante cualquier emergencia, para evitar pérdidas irremediables.

En Caldas este fenómeno dejó varías víctimas: En Manizales varios deslizamientos de tierra e inundaciones dejaron 17 personas muertas, 3.200 núcleos familiares evacuados, 320 puntos de inestabilidad identificados y 26 barrios afectados.

Las obras de recuperación y mitigación del riesgo se han ejecutado en un 80%.

En Neira un deslizamiento de tierra mató a tres niños y obligó la evacuación de 26 viviendas, las cuales ya están en proceso de reubicación. Se espera entregar las nuevas casas en abril.

Las vías terciarias y secundarias fueron las más afectadas y con los combos de maquinaria aún adelantan trabajos para lograr su recuperación. Desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo enviaron maquinaria especial para las zonas de difícil acceso como el Oriente.

En Manizales se han instalado sistemas de alertas tempranas que permitan la evacuación temprana de las personas que habitan zonas de alto riesgo.

El suroccidente del país padeció en 2010 y 2011 , dos fenómenos de la niña seguidos- Uno a los seis meses del siguiente.

Este fenómeno acarreó la más intensa temporada de lluvias de éste siglo. La niña inundó mas de 20 mil hectáreas de caña en el departamento.

El rio Cauca estuvo a punto de desbordarse a su paso por Cali. Estuvo a ras del jarillón del rio Cauca.

Ocasionò desbordamientos en mas de doce poblaciones del Valle, incluidas, la Victoria, Riofrio, Bolivar.

Impactó más de 15.000 viviendas, dañó puentes, vías, muros de contención en más de 28 municipios del departamento.

Colombia Humanitaria que fue la entidad encargada de la tarea, cumplió con un 94 por ciento de la infraestructura del departamento, un 73 por ciento en vivienda.

El gran proyecto que quedó de esta temporada de la niña fue la reconstrucción del Jarillón del rió Cauca que adelanta el fondo de Adaptación. Apenas lleva algo más del 30 por ciento a la fecha.