Medicina china, experta en el manejo del dolor

Sobre estos métodos habló una delegación de médicos que por primera vez llegó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia provenientes de Nanjing (China), lugar de mayor reconocimiento a nivel mundial en medicina tradicional.

Allí, los directivos de la Facultad los recibieron en la Vicedecanatura junto con los miembros de la Maestría de Medicinas Alternativas con énfasis en Acupuntura, que desde hace siete años ha reconocido científica y académicamente estas prácticas antiguas.

En su conferencia, el médico y catedrático Huang Huang habló de las bondades de su especialidad desde la experiencia de la Universidad de Nanjing, única en concentrar el mayor número de facultades especializadas en medicina tradicional en China y en integrar la medicina tradicional moderna con 20.000 alumnos, 35 másteres y 30 doctorados en líneas, entre ellos acupuntura, terapia de masajes y de cuidado.

La medicina china viene de la etnia Han y la práctica más famosa es la acupuntura, que como el profesor Huang explica, es un método en el que el médico introduce agujas en los distintos meridianos que recorren el cuerpo. Por la velocidad del procedimiento, ni médicos ni pacientes sienten los pinchazos: “no se siente dolor, por el contrario, este método tiene el efecto de aliviarlo”, explicó.

La acupuntura no solo ayuda a eliminar el dolor sino que también contribuye a conciliar el sueño, regula la menstruación en las mujeres e incluso se puede usar como tratamiento de belleza y para bajar de peso, entre muchas otras aplicaciones.

Los masajes, también muy populares en China, están pensados como terapia para los problemas en los huesos y en partes del cuerpo como el cuello, la columna o la espalda.

Por su parte, la ventosa, que consiste en poner sobre la superficie de la piel una especie de copa o vaso con calor interno para causar una congestión o estímulo de la piel local, se utiliza para aliviar el dolor sobre todo en hombros y cuello; este método es muy popular en el pueblo chino ya que mediante él se pueden extraer la humedad y el frío del cuerpo.

En la medicina china también es muy popular el uso de plantas para tratar distintas enfermedades, estas se preparan como si fuera café y el resultado es una sopa medicinal hecha con una combinación de hierbas. Al igual que con las cafeteras modernas, en China existen dispensadores de esta sopa de hierbas y en los hospitales se encuentran máquinas más sofisticadas para prepararlas; incluso, se pueden adquirir en paquetes para cocinarlas en casa.

Pero no todo en la medicina china son tratamientos de contacto o aplicación, también se practica el Taiji, un antiguo método que consiste en ocho movimientos sencillos que mejoran la flexibilidad del cuerpo para evitar problemas en los tendones y en los huesos, además ayuda a conciliar el sueño.

Como asegura el profesor Huang, la medicina china no es solo para curar las enfermedades sino para cuidarse a uno mismo. Existe, por ejemplo, otro método tradicional que consiste simplemente en sentir el pulso: “con los tres dedos se toca el pulso y se puede examinar qué tipo de enfermedad tiene el paciente”, explica.

Para Eduardo Beltrán, coordinador del Grupo Académico de Terapéuticas Alternativas de la Facultad de Medicina de la U.N., desde hace 50 años en Colombia los médicos aumentaron su interés por conocer otros sistemas médicos y desde entonces la medicina china ha sido protagonista.

Asimismo, el Gobierno Nacional comenzó a generar desde finales del siglo pasado una legislación que incluye la medicina alternativa en los servicios de atención en el país.

En la U.N., la Maestría en Medicinas Alternativas tiene cuatro áreas: medicina tradicional china, homeopatía, medicina neural terapéutica, osteopatía y quiropraxis.

Por último, con la apertura del hospital de la Institución existe un proyecto para crear la clínica del dolor, que integre lo que se conoce de la medicina convencional con los aportes que hace la alternativa.

Agencia de noticias U.N.