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Política

Las memorias olvidadas de Pastrana

Horas antes de su llegada a librerías, Caracol Radio conoció íntegramente el libro del expresidente Andrés Pastrana.

Las memorias olvidadas de Pastrana

El expresidente Andrés Pastrana presentó “Memorias olvidadas”, obra de 293 páginas que compila la tras escena de los principales episodios que marcaron su vida como aspirante a la alcaldía de Bogotá, candidato presidencial y presidente de la República

El libro, editado por Debate, del grupo editorial Penguin Random House, es el producto de largas horas de conversaciones entre Pastrana y el periodista Gonzalo Guillén, quien recientemente había estado dedicado a presentar una serie de denuncias sobre la corrupción en el departamento de La Guajira bajo la gobernación de “Kiko” Gómez Cerchar

Repleto de dardos contra los protagonistas del mundillo político colombiano, comienza con una banderilla a Belisario Betancur, a quien Pastrana presenta como el presidente que, después de saber de amenazas de Pablo Escobar contra él, se limitó a otorgarle una seguridad insignificante: “Me asignaron un guardaespaldas que me acompañó por años. Uno solo contra la organización criminal más sanguinaria del mundo”

SECUESTRADO POR PABLO ESCOBAREl secuestro de Pastrana está salpicado de detalles como la resistencia con humor que intentó hacer Jaime Garzón cuando se lo llevaban: “¡Oiga, hermano!, le gritó Jaime al secuestrador principal. Yo soy el jefe de giras y el candidato no puede irse sin mí. Llévenme con él”

El expresidente, gracias a un diario que pudo llevar en cautiverio, relaciona hechos muy puntuales como en el que Popeye le ofreció a Escobar llevar al también periodista Mauricio Gómez (hijo de Álvaro Gómez Hurtado) a cambio de Pastrana, la negativa del capo y la manera en que se da la liberación por casualidad, gracias a unos policías que fortuitamente llegaron a la finca donde estaba retenido

Pero, sin duda, el plato fuerte del episodio es la conversación que Pastrana sostuvo con un Escobar relajado, amable, recostado en la cama de su víctima: “El basuco es mortal”, reconoció Escobar”, la marihuana es natural y la cocaína habría que manejarla. Pero nosotros no estamos de acuerdo con vender cocaína en Colombia”

Una charla en la que le reiteró que recobraría la libertad solo si el gobierno renunciaba a la extradición por vía administrativa y que, si hacía un intento de fuga antes de que se produjera esa decisión, lo asesinarían de inmediato

Su secuestro estuvo a punto de tener como mediadores a Gabriel García Márquez, el cardenal Alfonso López Trujillo y los periodistas Enrique Santos Calderón y Darío Arizmendi, pero, finalmente, quien tuvo un rol protagónico fue el escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, cuya posición anti-extradición era magnética para Escobar y otros delincuentes que confiaban plenamente en su juicio

LA PRUEBA REINADel secuestro, Pastrana pasa a relatar episodios relativos a los famosos narcocasetes, que evidenciaban la posibilidad de que dineros del Cartel de Cali hubieran entrado a la campaña del entonces candidato Ernesto Samper. Al menos un par de reuniones con el presidente César Gaviria y sus colaboradores más cercanos son descritas en el libro, en un esfuerzo que para el narrador termina siendo infructuoso

Pastara asegura que siempre sospechó que el gobierno Gaviria conocía de los narcocasetes antes de que él los presentara en Palacio de Nariño y que muchos directores de medios de comunicación los recibieron (enviados anónimamente por el propio Pastrana) y se abstuvieron de revelarlos en sus noticieros y periódicos, con la única excepción de 24 Horas y su directora, Diana Sofía Giraldo

“Memorias Olvidadas” devela al lector el nombre de la persona que entregó en sus manos a Pastrana las controvertidas grabaciones : el teniente coronel de la Policía Carlos Barragán Galindo, subalterno del general Rosso José Serrano Cadena, en ese entonces director de operaciones de la institución, quien lideraba un grupo élite para perseguir a los Rodríguez Orejuela con ayuda articulada desde la embajada de Estados Unidos, donde la información era clasificada por Joe Toft, director de la DEA en Colombia

El capítulo, titulado “La prueba reina”, se cierra con un documento que Pastrana mantenía en reserva, una carta firmada por Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela (fechada junio 12 de 2000) en la que reconocen que se equivocaron en “contribuirle” a Ernesto Samper Pizano y a sus más inmediatos colaboradores con el dinero para su campaña presidencial

“NO (en mayúscula sostenida, en el original) fue a sus espaldas ni mucho menos a espaldas de los directivos de la campaña”, aseguran, “como lo pregonan en las plazas públicas (…) No vamos a permitir que nos sigan utilizando para lavar sus culpas”. La carta se presenta, con firmas de ambos capos, en formato de facsímil

“TIROFIJO” Y LA ZONA DE DISTENSIÓN DE SANTOSPunto clave del libro son los acercamientos con “Tirofijo” y sus hombres para intentar un acuerdo con la guerrilla para negociar. En esos episodios, Víctor G. Ricardo, más tarde consejero de paz, casi pierde la vida al irse a un río el campero en el que regresaba de la primera reunión con los líderes de las Farc

Relata cómo tuvo que volárseles a Rosso José Serrano, Óscar Naranjo y a sus anillos de seguridad, siendo presidente electo, para volar en un avión de la Cruz Roja a la primera reunión con “Tirofijo”. El encuentro no pudo ser filmado por Juan Perilla, camarógrafo al que se le dañó el aparato, pero se conserva para la posteridad gracias a que el hombre fuerte de las Farc le regaló una copia hecha por guerrilleras

“Desde Samper hemos venido recibiendo el calificativo de narcoguerrilleros”, le dijo “Tirofijo” ese día, “y eso tiene consecuencias en política internacional. Pero nadie nos puede probar a nosotros que comerciamos, que producimos”

Incluso hubo espacios para el humor, como cuando el “Mono Jojoy” le planteo lo siguiente: “¿Se imagina yo con visa para ir a Estados Unidos y Samper sin visa?... Y todos, incluido ‘Tirofijo’, que parecía inmune al humor, soltamos una carcajada”

En un apartado que sorprenderá a muchos, Pastrana sostiene que la zona de distensión no fue idea suya, sino de Juan Manuel Santos: “Originalmente, la propuesta fue dirigida al presidente Ernesto Samper Pizano con la esperanza de que fuera aceptada por quien lo sucediera en el cargo”, anota. “La propuesta de zona de distensión, hecha por Juan Manuel Santos, está en una carta de él, de octubre de 1997, dirigida a Samper”

LA DIPLOMACIA DEL TABACOEn relación a la lucha de su gobierno contra el narcotráfico y las condiciones sociales que lo producen, Pastrana menciona al menos un par de veces la desazón que le produjo ver cómo el entusiasmo que generaba en Estados Unidos el Plan Colombia, no tenía eco en ningún país europeo

Y aprovecha para reprocharle a Álvaro Uribe el hecho de nunca haber reconocido completamente la calidad del Ejército, armado y bien dotado, que él entregó, gracias al Plan Colombia, al término de su administración

Luis Alberto Moreno, encargado de captar votos de congresistas reacios para el Plan Colombia, aprovechaba unos regalos que Fidel Castro hacía a Pastrana continuamente: tabacos. “Luis Alberto estableció una rutina de repartición de puros. Llamaba a los destinatarios y les avisaba: ‘Aquí le tengo un regalo que le mandó el presidente Pastrana’”

Buena parte de los votos se lograron gracias a esos tabacos, imposibles de comprar en Estados Unidos. El propio Pastrana se lo reconoció a Fidel Castro: “Comandante, con los puros suyos logramos consolidar los votos del Plan Colombia. Los congresistas americanos se fumaban la revolución. Fue la diplomacia del tabaco

LA SILLA VACÍASobre el famoso episodio de la silla vacía que dejó “Tirofijo” en el Caguán, y alrededor del que siempre se le pregunta, Pastrana elige dar como respuesta una confesión que le hizo el político cubano Tony López, a quien el líder de las Farc le confesó: “Mire, yo no voy a ir porque el presidente Pastrana es muy carismático y es un gran tipo. Si yo me subo a la tarima él me va a saludar afectuosamente frente a las cámaras de televisión de todo el mundo y eso lo van a ver todas las Farc. (…) ¿Cuál cree usted que será el mensaje de Andrés Pastrana saludando así a ‘Manuel Marulanda’? (…) “El mensaje es que se hizo la paz y apenas estamos comenzando los diálogos. Las Farc van a creer que Pastrana y ‘Tirofijo’ ya tienen un arreglo desde el comienzo y eso a mí me perjudica”

Al cierre, Memorias Olvidadas” se ocupa de la imprudencia de Ingrid Betancourt a pasearse por la zona del Caguán, así como de un intento de rescate que, extrañamente, el general Jorge Enrique Mora propuso y nunca llevó a cabo a pesar de tener visto bueno del gobierno; de una reunión secreta en Cartagena entre el expresidente Bill Clinton y el entonces canciller cubano, Felipe Pérez; de la manera en que el presidente Fernando Henrique Cardoso autorizó aterrizajes irregulares de aviones colombianos en territorio brasileño para recuperar Mitú; y de una reunión con Alberto Fujimori en la que Pastrana lo reprendió por la participación del gobierno peruano en la compra y transporte de un cargamento de fusiles AK-47 para la guerrilla colombiana

El libro, que conoció Caracol Radio en su totalidad, es calificado por Pastrana como un aporte “al implacable juicio de la historia al cual deben estar sometidos todos aquellos que han detentado el poder en nombre de sus conciudadanos”.

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