Una hija del profesor se salvó de ser asesinada
Se trata de Marcela Díaz Acuña, quien vive en Bucaramanga.
Una de las hijas del profesor Álvaro Díaz, asesinado en el municipio de Landázuri, Santander, se salvó de morir porque se encontraba en Bucaramanga, donde vive y trabaja.
Marcela Días, se enteró de la tragedia de su familia el domingo en Bucaramanga, cuando recibió una llamada de uno de sus familiares en la zona y de inmediato salió para el pueblo.
De interés:
- Sigue delicada niña arrollada por borracho
- Paro por 48 horas inició la USO
- Minería ilegal ha incrementado la violencia en Landázuri
Los cuerpos sin vida de la familia del profesor son traídos a esta hora a Bucaramanga para ser identificados plenamente.
En este hecho, como se recordará, fallecieron Álvaro Díaz Pineda, su esposa Loiden Acuña Pérez y sus hijos Karen Jhulieth y Johan Sebastián Díaz Acuña.
A tres de los cinco venezolanos el profesor les había suministrado una vivienda dentro de la finca para que tuvieran un techo y ayudarán en las labores agrícolas, donde se cultiva cacao y se extrae carbón.
El profesor les había prestado 22 millones de pesos a los criminales y al parecer el día de la tragedia el educador había cobrado un dinero y los ciudadanos extranjeros se enteraron de que lo tenía en efectivo en la casa y por eso los asesinaron.
La persona que resultó herida es atendida en el municipio de Vélez y en horas de la tarde será remitida a Tunja.