En Buenos Aires lamentan el traslado del colegio Alfred Binet, por grietas

Antioquia

Los vecinos del barrio Miraflores de la comuna Buenos Aires de Medellín, sienten mucha nostalgia de ver el colegio Alfred Binet casi en ruinas, con una enormes grietas en la pared y en el suelo que amenazan con derribarla.

Esta es una casona patrimonial de comienzos del siglo XX, de aspecto republicano y a pesar de su historia, una construcción realizada al lado de la casa, habría sido la causa de las fallas estructurales.

En Caracol Radio llegamos hasta el lugar y conversamos con la comunidad. 350 estudiantes tuvieron que ser trasladados a mediados de agosto, luego de una orden de evacuación preventiva por parte del DAGRD. Uno de los vecinos, con quien nos topamos mientras veía, con tristeza, el colegio que le dio la formación a su hijo.

"Es una tristeza ver un colegio de estos en las condiciones actuales, inclusive aquí estudió un hijo mío que hoy es ingeniero. Es muy triste ver cómo se acaba algo que es patrimonio arquitectónico de la ciudad", señaló el ciudadano.

Al frente del colegio está el atrio y el parque de la iglesia Santa Mónica. En el parque, está el puesto de empanadas vaticanas y otros frutos de una vendedora que toda la vida ha estado en este mismo lugar. Ella también es una de las perjudicadas con el desalojo del colegio, debido a que cada mañana los profesores, los padres de familia y los estudiantes, pasaban a contarle sus fritos.

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"Claro que sí, prácticamente el comercio lo mueven los estudiantes, entonces como ya no está las ventas mercan en un 30 por ciento o 40 por ciento", comentó la ventera.

Sin embargo, no todo es tan malo. Liliana Arias, directora administrativa del colegio, expresa que en un tiempo récord, una semana, consiguieron una nueva sede tan solo a tres cuadras de la anterior. Las hermanas Lauritas los acogieron y a pesar de que dejaron "la casa encantada", apelativo de cariño a la casona de Buenos Aires, ahora tienen una nueva sede, muy cómoda, para seguir formando a los estudiantes de manera indefinida.

"Como dice nuestra fundadora Gloria Puerta, caer para levantarse no es caer y más cuando te levantas con más fuerza y ganas de seguir trabajando por un proyecto educativo que cambia vidas de manera positiva. Nos concentramos en nuestros alumnos y en los padres de familia que buscan un colegio en donde sus hijos no se sientan rechazados", compartió la coordinadora.

El inconveniente no es solo con la vieja sede, la casona, si no también con los arriendos de la nueva sede porque les propusieron un arriendo de tres meses por un valor de doce millones de pesos mensuales, diez millones más costoso del que pagaban en la sede anterior, fuera de los gastos de adecuación que implica el traslado de la sede en la que se ha invertido 50 millones.