Trata de personas, un delito que golpea a los migrantes
En Barranquilla se han conocido ocho casos de trata de personas en el último año
Imagen de referencia / Getty Images (Tinnakorn Jorruang / EyeEm)
Pese a que el flagelo de la trata de personas sigue latente, pocas personas se atreven a denunciarlo o desconocen que han sido víctimas de este delito, que en el Atlántico, ha afectado en el último año principalmente a población LGTBI y migrantes.
De acuerdo con las cifras del Comité Distrital para la atención de trata de personas de la secretaría de Gobierno, Barranquilla ha recibido ocho casos de víctimas en las modalidades que comprenden el trabajo forzado, la explotación sexual y el matrimonio servil.
El delito se registra en la mayoría de los casos internamente, es decir, con víctimas en el territorio nacional y local; aunque en la mayoría de casos se trata de mujeres entre los 20 a 45 años, desde el Comité Distrital aseguran que también se dan casos de menores de edad explotados, hombres y miembros de la comunidad LGTBI.
En lo que va del año, de los ocho casos identificados, seis son ciudadanos venezolanos que, debido a su condición de vulnerabilidad, han sido afectados con este delito, que cada vez más golpea a la población migrante.
Según Migración Colombia, después de Bogotá y Norte de Santander, Atlántico es el departamento del país que más población venezolana acoge actualmente, con 162.396 ciudadanos, lo que convierte al departamento en un escenario de captación de víctimas.
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Ruta de atención para las víctimas
La atención de afectados por trata de personas comprende la articulación de diversas instituciones y secretarías, con el fin de garantizar los servicios oportunos a las víctimas, según requieran una atención mediata o inmediata, siendo ésta última de mayor urgencia.
Entre las secretarías que hacen parte de este trabajo, están la Secretaría de Salud para atender a las víctimas explotadas sexualmente, la Secretaría de la Mujer, la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de planeación, la Secretaría de Educación y para el caso del departamento, también se vincula la Subsecretaría de Turismo.
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La Policía Metropolitana, la Policía departamental, así como el ICBF, Migración Colombia, Fiscalía, Procuraduría y Defensoría del Pueblo también hacen parte de la ruta que busca apoyar a quienes denuncian este tipo de casos y requieren apoyo desde diferentes frentes.
Según información del Distrito, el Centro de Integración Local Migrante también se ha convertido en un escenario para acoger a personas que dan a conocer sus casos sin saber que han sido víctimas de trata de personas y desde allí se les direccionado en la ruta.
