El Drama de la trata de personas
Autoridades en la frontera en alerta permanente
Nariño
Martha es oriunda de Huila, tiene 28 años y como muchas mujeres ante las dificultades económicas comenzó a buscar alternativas para su sustento, así llegó hasta la vecina nación del Ecuador.
Después de un largo recorrido arribó hasta la población de Manta, una ciudad ubicada en la costa central de esa nación, muy conocida por su industria pesquera del atún, de ahí que sus expectativas laborales se hicieron aún más prometedoras. Sin embargo, no fue así en medio de esas promesas de un mejor futuro, terminó siendo explotada sexualmente.
Como a la mayoría de las mujeres que han vivido esta situación le cuesta narrar lo vivido, repasar en su memoria los capítulos de dolor y temor que afectaron su dignidad. No obstante, su caso logra visibilizar un drama del que pocos hablan, que escasamente se judicializa porque está marcado por el terror de revivirlo y por las amenazas de quienes las han sometido.
Ella a diferencia de otras mujeres que silenciosamente estarían en esta misma condición logró escapar y contactar a las autoridades, quienes a través del Comité de lucha de trata de personas en Nariño y Fundepaz realizaron el proceso de restablecimiento de derechos, logrando además su traslado a su ciudad de origen.
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Según esta entidad en su informe anual de derechos humanos del 2020, en el último año el delito de trata de personas según los casos conocidos por las autoridades afectó únicamente a las mujeres, pasando de cero casos en el 2019 a cuatro en el 2020, tres de ellos mediante la modalidad de explotación sexual y uno de explotación laboral en Ecuador.
Por su condición de frontera las autoridades reconocen la vulnerabilidad de la población especialmente migrante venezolana, que por su situación socioeconómica facilita los intereses de las redes de trata de personas en sus diferentes modalidades.
La no existencia de denuncias, históricamente ha dificultado la judicialización, ante lo cual se ha enfatizado en la labor preventiva con distintos sectores como el hotelero y turístico.
En abril de este año, la Policía logró la captura de cuatro hombres en Buesaco cuando transportaban a 82 personas de nacionalidad haitiana y brasileña, mientras que a comienzos de este mes en el sector de Mojarras se logró capturar a tres personas más cuando transportaban a 59 migrantes haitianos, si bien fueron judicializados por tráfico de migrantes se investiga si detrás de estos casos podrían presentarse indicios o denuncias del delito de trata de personas.