"Permitieron que me expusiera al mundo global": Samuel Andrés Rodríguez

Bucaramanga

Uno de los emprendedores más jóvenes del país, el santandereano Samuel Andrés Rodríguez Acosta creó una empresa a los 12 años. Sacó $600 mil que tenía guardados de la recolección de café y los invirtió en una organización que se dedica a la elaboración de páginas web, "algo que fuera diferente".

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Desde Curití, Samuel relata que aprendió a programar a los 10 años. Compraba revistas en las que salían las historias de sus ídolos, Bill Gates y Mark Zuckerberg. Tenía el apoyo de su padre, Roberto Rodríguez Ballesteros, pastor evangélico quien lidera dos iglesias, dedicado a administrar fincas de café orgánico.

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No se considera un niño genio; "aprendo rápido", asegura Samuel. Cree que fue fundamental que su familia le permitiera exponerse al mundo global, acercarse a internet. Estuvo en internet a los 6 años y desde entonces no ha dejado ni un solo día de conectarse a la red.

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Tecnopac, la empresa de Samuel hoy factura mucho dinero; tiene 50 colaboradores; desde la finca de sus padres sigue las clases de Ingeniería Informática de la Universidad de la Sabana a donde alcanzó a ir un mes antes de que comenzara la emergencia sanitaria por la pandemia.

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