Ofrecen 50 millones para quien denuncie a responsables de masacre en Tarazá
Las autoridades durante el consejo de seguridad anunciaron una ofensiva de la fuerza pública contra los ilegales.
Antioquia
Las autoridades civiles, policiales y militares de Antioquia hicieron un consejo de seguridad extraordinario en el municipio de Tarazá luego de la masacre de cuatro personas en el barrio Palmas Altas del área urbana.
Durante la reunión se acordó que se ofrece la recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien entregue información que permita la captura de los responsables de este ataque criminal y el esclarecimiento del mismo.
El subsecretario de gobierno de Antioquia, Jorge Ignacio Castaño, aseguró que otra de las conclusiones es reforzar con más pie de fuerza la seguridad del municipio y atacar con mayor contundencia los grupos criminales Clan del Golfo y Los Caparros que tienen declarada una guerra que afecta a la población civil.
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“Por medio de la Fuerza de Tarea Aquiles constituida por la Policía y el Ejército. En este sentido habrá un despliegue operacional para atender esta situación”, aseguró.
También se anunció un control exhaustivo en las entradas y salidas de la población para verificar quienes son del pueblo y quienes de otras zonas, para evitar así la llegada de personas foráneas que estarían cometiendo algunas acciones criminales.
En el consejo de seguridad también se solicitó a la Unidad Nacional de Protección agilizar el esquema de seguridad para el señor alcalde, Ferney Álvarez, quien solo cuenta con dos policías escoltas y que ha denunciado amenazas en su contra.
Caracol Radio, también conoció que esa misma solicitud se hizo para el secretario de Gobierno Deivinsón Montero, quien desde finales del año pasado y a la fecha ha sido víctima de por lo menos 5 amenazas de grupos armados ilegales, los cuales le han intimidado mediante llamadas, mensajes de WhatsApp, entre otros medios. Este funcionario pese a la situación de inseguridad que vive Tarazá no cuenta con ningún esquema de seguridad que lo tiene un riesgo inminente.