Vikingo: el poni más hermoso de Colombia

Colombia

A pesar de que las instalaciones del Pony Parque en la Mesa de los Santos se encuentran cerradas al público desde el pasado mes de marzo a raíz de la pandemia, los propietarios del primer parque temático especializado en caballos miniatura de Latinoamérica no paran de trabajar y siguen apostándole al crecimiento de la industria sin chimeneas en el departamento de Santander. Actualmente están felices con la llegada al criadero de Vikingo, un poni de extraordinario fenotipo único en el país.

Según palabras de Jhan Alcibiades Céspedes Rojas, gerente del Pony Parque, "Vikingo es un ejemplar adquirido en el mejor criadero de la raza minishetland por fuera del Reino Unido, criadero ubicado a orillas del lago Michigan en Chicago, Estados Unidos. Este reproductor acaba de llegar a Colombia con el propósito de seguir mejorando la genética de nuestro criadero de ponis y viene a apoyar la gestión de Don Mínimo y Hércules, los otros 2 reproductores élites con los que contamos en la actualidad en el Pony Parque".

En cuanto a Vikingo, hay que decir que tiene unas características especiales que lo convierten sin lugar a dudas en uno de los ponis más bonitos que se han importado al país: es un minicaballo de apenas 42 meses con una alzada a la cruz de 85 centímetros, de color apaloosa leopardo rojo, un color poco frecuente en los caballos en general y en los ponis en particular.

Más allá del color, Vikingo tiene una conformación extraordinaria y combina a la perfección la fuerza y robustez característica de la raza shetland originaria de Escocia con la esbeltez del caballo miniatura norteamericano: cabeza y orejas pequeñas, cabos rectos y proporcionales al tamaño del ejemplar pero con un pecho y una grupa amplia, comenta con entusiasmo el ingeniero Céspedes, un hombre apasionado por los ponis que está desde el año 2005 fomentando la cultura equina y el amor por los caballos con mucha responsabilidad.

Y es que este criadero de ponis, que inicialmente empezó como un hobby, hoy en día se ha convertido en una unidad de negocio autosostenible y rentable para sus propietarios, a tal punto que ya cuentan con un centenar de ejemplares de las razas shetland y minishetland entre padrones, yeguas de cría, potros y potrancas, convirtiéndose en uno de los criaderos de ponis más grandes de Suramérica.

De acuerdo con la médica veterinaria Liliana Manrique, encargada del área de reproducción, el hecho de tener más de 70 yeguas de cría les permite mantener un inventario permanente de potros y potrancas disponibles para la venta durante todo el año. Prácticamente los ponis bebés se venden a los pocos días de nacidos, pero hay que esperar hasta el destete que normalmente se hace entre los 5 y 6 meses. Es en ese momento cuando envían los ponis a sus nuevos propietarios localizados en cualquier parte del territorio colombiano. "Literalmente hemos despachado ponis desde Ipiales hasta la Alta Guajira y cada día más y más familias se enamoran de nuestros chiquitines", enfatiza la doctora Manrique.

Por eso si está interesado en adquirir uno de estos ejemplares caracterizados por su docilidad y mansedumbre con los niños, no dude en comunicarse al 3123975463, ahí le contestará directamente el hombre que más sabe de ponis y caballos miniatura en Colombia.

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