Corredor humanitario para familia ‘varada’ en Putumayo
Luego de innumerables peticiones, el alcalde de Puerto Asís dio el permiso para volver a Santander.
Bucaramanga
José Alfredo Rangel volverá a ver a su esposa e hija, luego de tres largos meses que estuvieron fuera de casa en Bucaramanga.
La razón de que hayan estado separados fue por la pandemia ya que su esposa tuvo que ir a Putumayo para cuidar de su hermana quien se encontraba enferma desde el 16 de marzo.
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Desde ese entonces ellas no pudieron salir por el cierre de fronteras y el aislamiento social.
Fueron innumerables las peticiones a la gobernación tanto de Santander como la de Putumayo, pero todas sin tener una respuesta positiva.
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Solo hasta ayer, en un milagro de Dios, como lo describió José Alfredo, el alcalde de Puerto Asís dio vía libre para que su esposa e hija retornaran en un bus que había traído a estudiantes de Unipamplona y se iba a regresar a Santander.
“Dios nos escuchó y nos puso ese bus. Justamente traía a estudiantes desde Cúcuta hasta Puerto Asís. Ella fue a hablar con el alcalde y aprovechó para enviarla a ella sola en ese bus, con mi hija. Era una especie de bus de turismo. Dios es misericordioso” agregó Rangel.
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En un viaje de más de 25 horas llegará a Bucaramanga la esposa e hija de José Alfredo, luego de que por más de dos meses tuvieran que vivir con su hermana y mantenerse con el mínimo, ahorrar lo más que pudieran para dar de comer y sostener a cinco personas en una misma casa.