Mayoría de edificaciones en Boyacá no cumplen normas de sismo resistencia: Gestión del Riesgo
Boyacá no está preparado para un sismo, admite el organismo.
Mayoría de edificaciones en Boyacá no cumplen normas de sismo resistencia: Gestión del Riesgo(Colpresa / Archivo)
Tunja (Colombia)
De acuerdo con el Comité Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá, la mayoría de las edificaciones de la región no cuentan con la Norma de sismo resistencia NSR 10.
Según el mapa de amenazas del departamento, el norte de Boyacá se encuentra en zona de alta amenaza sísmica. En igual situación están las provincias de Tundama (excepto Duitama y Paipa), Sugamuxi, La Libertad, Lengupá, Neira, Oriente y Occidente (con excepción de los municipios de Chiquinquirá, San Miguel de Sema y Saboyá).
En zona de amenaza sísmica intermedia aparecen las provincias de Centro (excepto Motavita, Oicatá y Chivatá, que están en categoría de alto riesgo), Ricaurte, Márquez y Puerto Boyacá.
“De las ciudades más pobladas del departamento, Sogamoso se ubica en zona de alto riesgo sísmico, mientras que Tunja, Duitama, Chiquinquirá, Puerto Boyacá y Paipa están en zona de riesgo intermedio para temblores”, señaló en Caracol Radio el Director del Comité Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá, Jhon Carrero.
Boyacá está afectado por ocho fallas geológicas: falla Bramon, falla de Chiscas, falla Guaicámaro, falla Santa María, falla de Soapaga, falla de Boyacá, falla del rio Suarez y la falla Salinas.
“La más peligrosa por estar geológicamente activa es la falla de Soapaga, que se extiende en el corredor industrial amenazando principalmente al municipio de Sogamoso”, indicó Carrero.
La región también tiene un riesgo latente por la actividad sísmica generada por el segundo nido sísmico del mundo que se encuentra en el municipio de la Mesa de los Santos, Santander, que registra aproximadamente 40 movimientos telúricos diarios aunque de magnitudes muy pequeñas.
Gestión del riesgo asegura que Boyacá es muy apático en prevención, y que pocos se preparan para una emergencia por sismos, e invita a que se tomen en serio los simulacros de evacuación, los cuales, en dado caso, pueden salvar vidas.
“Cuando se realizan los simulacros la mayoría de los alcaldes no muestran interés en participar y los habitantes que participan no toman en serio esta actividad, es importante que cada vez que tengamos esta oportunidad de participar en un simulacro lo hagamos de una forma muy seria, y siguiendo los protocolos que nos dan las instituciones operativas, en cuanto a qué sitios son más propensos”, concluyó Carrero.
