Error en una grabación originó aplazamiento del juicio por las sillas del Palogrande

Caldas

Un aparente problema técnico desencadenó un acalorado debate y nuevo aplazamiento en el caso que se adelanta por el presunto sobre costo de las sillas del estadio Palogrande de Manizales y que involucra al exalcalde de esta ciudad Juan Manuel Llano Uribe, a quien fue su secretario de deportes, a su asesora jurídica y otras siete personas entre contratistas, interventores y funcionarios de esa administración.

Inexplicablemente la intervención del abogado defensor Juan Manuel Ríos y una pequeña del Fiscal encargado del caso no quedó dentro de las grabaciones de la audiencia preparatoria, donde se descubrieron las pruebas que cada parte va a presentar para defenderse en el juicio oral y en la que el juez determina cuales de esas pruebas acepta o rechaza.

Precisamente el abogado Ríos le pidió al juez darle nulidad a la audiencia debido al problema con la grabación y argumentó que esos audios son indispensables sí eventualmente en el futuro llega a interponer algún recurso de segunda instancia o recurre a la casación. Explicó además que el mismo código de procedimiento penal así lo contempla y que ya hay varios pronunciamientos de la Corte suprema en la que se sugiere rehacer las audiencias donde hay problemas con los medios audiovisuales.

Frente a esa petición del abogado ríos, el Fiscal encargado del caso hizo una salvedad y es que dicha culpa no recae ante el juez ni los funcionarios del despacho y que es un evidente problema técnico que se sale de las manos de todos los intervinientes del proceso y dijo que dejaba a libre consideración del Fiscal.

La temperatura subió en la sala de audiencias cuando el juez séptimo penal del circuito de Manizales hizo su intervención sobre la petición de nulidad. Lanzó señalamientos fuertes sobre el abogado Ríos y otros dos juristas que hacen parte de la bancada que respaldaron la petición de nulidad.

Les dijo que esa era una acción dilatoria del proceso y mandó a expedir copias para que sean investigados. Además dijo que en el acta de pruebas quedó consignado cuales se le habían aceptado y cuales rechazado y que era de conocimiento de todos lo que había sucedido en esa audiencia preparatoria.

Al finalizar la intervención, el juez volvió a arremeter contra el abogado Ríos y dijo que estaba diciendo varias falacias. Además negó la petición de nulidad.

Ríos interpuso recurso de apelación y argumentó que no estaba diciendo falacias, si no que estaba velando por el bienestar del proceso y el respeto del debido proceso.

Siete de los nueve abogados que conforman la defensa apoyaron la petición y la intervención de Juan Manuel ríos. De algunos de los juristas salieron frases como que el juez está generando un ambiente hostil en el proceso y que ese era un acto indebido de agresión.

Ahora será la sala penal del Tribunal Superior la que se encargue de decidir si se debe o no anular dicha diligencia en la que no quedó grabada la intervención de uno de los abogados.

¿Qué otra acción se hubiera podido hacer?

Caracol indagó con varios de los abogados que hacen parte del proceso, si el juez hubiera podido acatar la petición de Juan Manuel Ríos y rehacer lo antes posible, solo la audiencia en la parte que no quedó grabada, para así continuar en los próximos días con el inicio del juicio. Esto teniendo en cuenta que la sala y la agenda de ese despacho tenían programado hacer el juicio toda esta semana y que en la audiencia preparatoria al finalizar todos quedaron conformes con el acta de pruebas que se decretó por el togado.

Todos los juristas consultados, entre ellos el mismo ríos y su colega José Fernando Ortega Cortes respondieron que si era posible, pero que la decisión del juez es muy respetable y para eso él tiene autonomía.