Obispo de Riohacha expresa preocupación por el miedo que se vive en Colombia
Durante una homilía habló de la tensión en la península por las relaciones Venezuela - EEUU, secuestros y homicidios de líderes sociales.

Foto: cortesía.
Durante la celebración de la solemnidad del nacimiento del Niño Jesús, el obispo de la Diócesis de Riohacha, monseñor Francisco Ceballos Escobar, manifestó su profunda preocupación por el clima de miedo que, según dijo, se ha instalado en la vida cotidiana de los colombianos.
En su homilía, el prelado aseguró que el temor se ha vuelto una constante tanto a nivel nacional como local, una situación que se refleja de manera evidente en las informaciones difundidas a diario por los medios de comunicación y las redes sociales. “Todos somos amenazados por la oscuridad”, afirmó, al advertir que la percepción generalizada es que “todo parece estar mal”.
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Monseñor Ceballos hizo referencia a los múltiples hechos violentos que afectan al país, como el asesinato de niños en el departamento de La Guajira, los ataques contra líderes sociales, los secuestros y la inseguridad en las carreteras. Señaló que la muerte parece rodear la cotidianidad de los colombianos, generando frustración, especialmente entre quienes no encuentran oportunidades de trabajo ni ven realizados sus sueños y aspiraciones.
“El miedo se siente incluso al transitar por nuestras vías. Pareciera que una nube densa nos cubre con su sombra”, expresó el obispo, al describir el ambiente de zozobra que vive la población.
En ese contexto, el representante de la iglesia católica cuestionó a la dirigencia política del país, al señalar que, aunque algunos alcanzan posiciones de poder, no ofrecen soluciones reales a los problemas que aquejan a la ciudadanía. “Logran esperanzarnos con promesas, pero luego nadie logra colmar nuestras expectativas”, afirmó.
No obstante, el obispo envió un mensaje de reflexión y esperanza, invitando a no dejarse dominar por la desesperación. Recordó que, incluso en medio de la oscuridad, el ser humano posee una fuerza interior que se resiste a normalizar la agresión, el abuso y la injusticia.
Finalmente, monseñor Ceballos citó a San Pablo para subrayar que “la salvación también exige un compromiso personal y colectivo”, y llamó a la sociedad a resistir al miedo con acciones orientadas al bien, la justicia, la alegría y la luz.



