Cúcuta sin albergues para atender nueva ola de desplazados del Catatumbo
Mesa de Víctimas advierte que la ciudad no tiene capacidad para un posible desplazamiento masivo.

Desplazados del Catatumbo. Foto: (Colprensa - Catalina Olaya)
Norte de Santader.
La nueva llegada de familias desplazadas desde el Catatumbo encendió las alertas humanitarias en San José de Cúcuta, donde la capacidad institucional para atender a las víctimas del conflicto armado ya está desbordada.
Yuleima García, presidente de la Mesa Municipal de Víctimas de Cúcuta, confirmó a Caracol Radio que en menos de 24 horas han llegado a la ciudad 43 personas desplazadas, correspondientes a 11 núcleos familiares, provenientes de la vereda Mineiro, en el municipio de Tibú.
“La situación es lamentable, especialmente en vísperas de Navidad. El Catatumbo durante todo el año ha estado inmerso en el conflicto y el desplazamiento no se ha detenido”, señaló García.
La líder de víctimas fue enfática en advertir que Cúcuta ya no cuenta con albergues disponibles para atender nuevos desplazamientos.
“Estas familias recibieron ayudas inmediatas, especialmente alimentación, pero en este momento se encuentran en redes de apoyo, porque la Alcaldía Municipal no tiene albergues habilitados”, explicó.
Ante este panorama, se adelanta un Comité Territorial de Justicia Transicional extraordinario a nivel departamental, con el fin de definir estrategias urgentes para la atención integral de las familias desplazadas.
“Estamos revisando qué acciones se van a implementar, porque no se puede dejar a estas familias desprotegidas, y más aún cuando hay menores de edad”, agregó.
García manifestó su preocupación por la posibilidad de que el número de personas desplazadas aumente en los próximos días.
“La ciudad debe prepararse nuevamente para un desplazamiento masivo. Lo más grave es que el conflicto no cesa, las muertes continúan y las familias del Catatumbo no están teniendo la paz que merecen”, advirtió.
Finalmente, la presidenta de la Mesa de Víctimas hizo un llamado directo al gobierno nacional para que revise las estrategias implementadas en la región.
“La población civil no puede seguir pagando el costo más alto de este conflicto. Se necesitan decisiones urgentes y efectivas para proteger la vida y evitar una crisis humanitaria aún mayor”, concluyó.



