Pertinencia y privacidad: implicaciones de la inteligencia artificial en las aulas
En la agenda académica de la entrega del galardón de Santillana, investigadoras universitarias analizaron los riesgos y oportunidades de la tecnología en los sistemas educativos contemporáneos.

Nathalia Kelday master en educación de la Universidad de Harvard y Ana Carolina De Castro Rodriguez, master en Lingüística de la Universidad de Brasilia en el conversatorio: IA y sostenibilidad: igualdad, innovación y futuro. | Foto: cortesía, Fundación Santillana
En el marco de la entrega de los Premios Escuelas Sostenibles 2025, una iniciativa de Fundación Santillana en alianza con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Victor Manuel Lomba, director global de Sumun conversó con Ana Carolina De Castro Rodriguez, master en Lingüística de la Universidad de Brasilia y Nathalia Kelday master en educación de la Universidad de Harvard, sobre los desafíos y potencialidades de tecnologías como la inteligencia artificial en las dinámicas del aprendizaje en el siglo XXI.
Lomba inició el dialogo cuestionando la manera en que se usa la IA en el sistema educativo actualmente, para él “se está pensando el uso de la tecnología desde la instrumentalización y no para enseñar”, enfoque que en su concepto, limita los alcances que podría tener esta herramienta.
Al respecto, De Castro Rodríguez explicó que en su experiencia como investigadora encontró que “las innovaciones no siempre llegan como salen del laboratorio”, fenómeno que, en su opinión, complica su uso.
Como respuesta a esta problemática, la experta propuso “escuchar a los especialistas y desarrolladores” para entender mejor la funcionalidad de los nuevos descubrimientos y de esta forma aplicarlos de la mejor manera a la enseñanza.
Este enfoque, de acuerdo con el directo de Sumun, cambiaría la metodología y la centraría en el cómo y no en el que enseñar, escenario, según él, propicio para estimular las capacidades de los alumnos.
A su turno, Kelday reafirmó esta propuesta, pues encuentra necesario ver la inteligencia artificial como un aliado, “debemos construir referentes que les digan a los niños cómo usarla correctamente”, expresó.
Riesgos por superar

Victor Manuel Lomba, director global de Sumun. | Foto: cortesía, Fundación Santillana
Una vez los panelistas establecieron la necesidad de estructurar metodologías pertinentes para el uso de la tecnología en las aulas, abordaron cómo la perdida de privacidad es la principal amenaza digital a la que se exponen los jóvenes actualmente.
Nathalia Kelday explicó que la entrega de datos personales que los niños comparten con herramientas como ChatGpt los pone en riesgo al no tener un protocolo de cuidado y manejo de información claro.
Kelday encontró, investigando para la universidad de Harvard, que las interacciones con los generadores de texto no tienen límites morales y por eso llevaban a los usuarios a crear una dependencia emocional con la herramienta. “Uno de los principales retos en el uso de la inteligencia artificial es la capacidad de predicción de nuestro comportamiento” informó la investigadora.
En respaldo a esa premisa, De Castro planteó la necesidad de renovar las formas de enseñanza digital que tienen los padres con los niños para que comprendan que la IA “no es un consejero emocional”.
En suma, los participantes concluyeron que la inteligencia artificial es una realidad que ya permea la forma en que se educa el mundo y que es responsabilidad de los integrantes del sistema educativo, en palabras de Ana Carolina; “pensar una tecnología exclusiva para la educación que responda a las demandas de los nuevos entornos.”



